La crisis de los países árabes












 Por Maximiliano Moreno
Los factores determinantes de esta crisis responden a las nuevas condiciones de la sociedad.  Estamos a las puertas de la sociedad de dominación del conocimiento y del tiempo y el espacio.  Esta sociedad se caracteriza porque los conocimientos y la información  están en todas partes empezando por el internet. Además las comunicaciones y el transporte permiten los seres humanos un rápido acercamiento, que hacen progresivamente desaparecer el tiempo y las distancias, lo que facilita  la propagación de las inconformidades colectivas rápidamente.
  Estas condiciones ponen en tela de juicio el concepto de política,que desde la época de Grecia fue el poder de las ciudades y de sus ciudadanos.  La política permitió concentración del poder, los recursos materiales, el conocimiento  en urbes, llegando a tal punto que hay ciudades capaces de concentrar más riqueza o población  que países e incluso continentes enteros.  
Pero las ciudades se han convertido en espacios agresivos contra la naturaleza al generar toxinas, basuras,violencia e inconformidad, en tanto las áreas rurales del planeta se vuelven lugares despoblados y ocupados  por viejos y grandes empresas productoras o extractoras de recursos naturales y materias primas.  Los espacios rurales sufren el impacto de los cambios en el clima, o la tecnología con mas rudeza, pero de inmediato complican la situación urbana, que multiplica este impacto en la mayoría que son los pobres.
En los países árabes, dado su condición de áreas seca, con poca agua y población rural, pero con petróleo, este conflicto ha adquirido proporciones "africanas", que desbordan la capacidad de los países desarrollados de ejercer un control de la situación y como es lógico, los conflictos en estas regiones al igual que en los lugares más pobres del mundo generan trastornos sociales, económicos y olas migratorias, que tienen la capacidad de golpear a los países desarrollados desde adentro, por ejemplo con el precio del petroleo; ya han provocado un primer ataque a Estados Unidos dentro de su territorio continental,  con la destrucción de su mas importante centro de información de negocios como era el World Trade Center, algo económicamente peor que un ataque a una ciudad, además los musulmanes le han provocado  una primera derrota militar en este siglo  en Irak y una guerra sin e fin en Afganistán con muy pocas posiblidades de terminar de manera favorable.  Estos hechos ha debilitado las opciones del uso de la guerra para controlar la situación en estos países, donde la población puede adoptar el fanatismo religioso para hacer una guerra prolongada, que finalmente terminaría con la economía de los países que metan sus manos en la región.
Otro elemento a considerar es que la manipulación de la información que ha permitido las guerras y las victorias en el siglo XX hoy es mucho más difícil, hay nuevos actores que son los viajeros por internet en primer lugar,   los de países ricos que llegan a ver con sus ojos el drama de los países pobres, o los de países pobres que se filtran por las fronteras para generar inconvenientes en los países desarrollados.  En ambos casos los viajeros cuestionan el orden y la información de los agresores y de los agredidos.
Como vemos en los países árabes, tanto los países bajo control capitalista, como los que no están bajo su control y optaron por fórmulas socialistas o religiosas, se enfrentan a la insatisfacción popular.  Es que ni la dominación de los partidos políticos que ofrecen libertad y libre empresa o de los gobernantes perpetuos, ni el socialismo con sus promesas de igualdad o las musulmanas y de otras formaciones religiosas con la promesa de cielos en la tierra o fuera de ella tienen a la gente satisfecha.
La salida a lo mejor sea la democracia.  Pero no la democracia a lo norteamericano donde la voluntad humana esta sometida al marketing y se compra con campañas publicitarias costosísimas, proclives al fraude como lo que permitió a Bush su segundo mandato, ni la voluntad popular expresadas   en elecciones esporádicas;  hablamos de  la democracia participativa, en que la población es consultada de manera frecuente para que "aprenda" a ser autogobierno, a decidir lo que conviene a todos a crear la aceptación voluntaria de la ley y no por la fuerza de la policía en el ejército, que consulta lo que las personas  están dispuestas a hacer  para sacar a su familia, vecinos, y país del atolladero.  Un sistema de consulta regular, varias veces al año en que el pueblo escoge las leyes, los funcionarios públicos, las obras y sanciona lo incorrecto.
Este ejercicio de decidir constantemente, pero donde las opciones consultadas tienen la misma oportunidad, es probablemente la alternativa que debe ser alentada por la sociedad internacional.  En caso de no ser así, los países seguirán siendo engañados como lo fue Estados Unidos para invadir Irak, bajo la mentira de que Sadam Hussein tenía armas de destrucción masiva, o lo fue Alemania que creyó en el exterminio judío como razón correcta para un genocidio  o en la crueldad del socialismo soviético bajo el concepto de la amenaza externa e interna, o la corrupción de gobiernos títeres en territorios invadidos por ejércitos, personas o empresas con fines del lucro sin escrúpulos.
Si la gente de los países árabes no encuentran un sistema de gobierno participativo, donde haya renovación constante de los funcionarios en la dirección del Estado, donde las decisiones acertadas o equivocadas sean producto de la participación o la indolencia, pero por culpa propia, Europa y los países desarrollados serán invadidos por refugiados inconformes que harán tambalear más la ya su tambaleante estabilidad.
El detener el deterioro del mundo periférico y  rural que incluye la protección de la naturaleza, culturas locales, saberes y conductas apropiadas debe ser la consigna de los países desarrollados para frenar la invasión a su mundo, para lo cual deben desconcentrar el poder, la riqueza, los conocimientos y procurar su distribución mas homogénea en toda la tierra en especial en áreas  del planeta que necesitan ser protegidas deben ser la prioridad.
Este nuevo orden debe partir de cambiar las ONU donde un grupo de países tienen más peso que otros, por lo que su decisiones que son decisiones que afectan a todos los países del planeta, operan de igual manera que los poderes dictatoriales dentro del los países pobres.  Es por eso que  hasta el momento la ONU no han servido para revertir el proceso de crecimiento de la pobreza y la inconformidad en la Tierra.  Mientras esto no cambie, no se puede pedir que un orden internacional injusto sea la cuna de ordenes nacionales justos.  

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