El problema de Venezuela y Obama

Obama El Primer presidente negro de Estados Unidos y de una potencia occidental se enfrenta a un nuevo reto, el de cambiar las relaciones entre el país que gobierna y América Latina o continuar la llamada "doctrina del gran garrote" implantada por el presidente Teodoro Roosevelt a comienzos del sigo XX cuando invadió Cuba, Puerto Rico y Filipinas, las últimas colonias de que fuera el Imperio Español.   Aquel violento presidente que se creía un cowboy, llego a calificar a los países que emergía de America Latina como el "patio trasero"  de Norteamérica, pero los convirtió en realidad en el trasero de Norteamérica, entendiéndose esto como el lugar donde se guarda lo mas sucio de la forma de explotación humana y de la naturaleza, de ese coloso del norte mediante la imposición de gobiernos,  medidas militares, policiales y económicas atroces, en clara complicidad con elites sociales, militares, partidos políticos, sistemas judiciales y los medios de comunicación,  como lo fue le Plan Cóndor en Sudamerica y las dictaduras del Cono Sur.   
Pero Obama a optado por dos medidas, dar un primer paso para restaurar las relaciones con Cuba, país y forma de gobierno a la que no considera ya una amenaza porque la isla vive un descontento por su falta de acceso al mercado de consumo masivo y declarar a Venezuela un peligro para la seguridad de los Estados Unidos por atreverse a pedir visa a los norteamericanos, reducir su cuerpo diplomático y restringir el acceso de turistas y visitantes de ese país.  Medida que ningún país en Sudamérica se ha atrevido nunca a tomar, pues los gringos aquí son tratados como venidos del cielo y han hecho lo que han querido sin que nadie les ponga ninguna traba, con el sólo peligro de que la violencia propia de cada país y las enfermedades les afecte.  Esto es algo muy diferente para los latinoamericanos que quieren ir a Estados Unidos, donde primero tienen que pasar muchos filtros, por lo que la más forma popular de llegar a ese país para alguien de America Latina es de ilegal.
Este Proceso de dominación de las ex-colonias españolas, portuguesas, e incluso francesas, al sur del Rio Grande y el Caribe, partió del principio de divide y vencerás.   Tubo éxito en las colonias españolas pues de cada Virreinato salieron al menos cuatro países y dentro de cada país se vivió tantas guerras civiles, pugnas de poder y discrepancias que le resultó fácil imponer presidentes y derrocarlos, cuando estos no le servían, hasta que apareció Fidel Castro en 1959 y detrás de él, la Unión Soviética que le dio la mano, pues antes la rebeldía de Mexico, fue aplacada  con la desmembración de Texas, California, Nevada, Arizona, Florida, Utah, Colorado, Nevada, etc., que son mas de la mitad del territorio de los EE. UU., estados que ahora son invadidos por sus legítimos dueños, los mexicanos.  No pudo conseguir esto en la colonia portuguesa en Sudamérica, lo que dio paso al nuevo gigante de la economía mundial Brasil, donde hasta antes de Lula da Silva como presidente, hizo lo que le vino en gana.
Este Proceso de sometimiento de Latinoamérica, tuvo una herramienta fundamental, la introducción el la religión evangélica, para quebrar la unidad religiosa latinoamericana creada por la iglesia católica,  por el idioma español y el portugués.   Además su mas útil herramienta fue la creación de Organización de Estados Americanos, donde desde su origen impuso  títeres como secretarios generales.  Estos títeres le sirvieron para sacar a Cuba de la Organización y esto finalmente dio origen a la CELAC, la comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, que es la OEA sin Estados Unidos y su incondicional aliado Canadá.
Un fenómeno Económico creado por la teoría económica neoliberal de los llamados "chicago boys", de la Universidad de Chicago, ganadores en repetidas ocasiones del Premio Nobel de economía,  que fue aplicada por primera vez en Chile tras el derrocamiento de Allende por la CIA, usando a Pinochet un militar brutal.  Este procedimiento que lo replicó en la década de los ochenta en con las llamadas dictaduras militares del Cono sur, que afectó a Bolivia, Paraguay, Brasil, Uruguay y Argentina que llevaron adelante un plan sanguinario  de exterminio de supuestos enemigos políticos y personas que simplemente creían en ideologías políticas no capitalistas,  estas formas de brutal crueldad fue costumbre en todas las "bananas repúblicas", países donde la transnacional norteamericana United Fruit y los militares formados en la Escuela de las Américas que tenía Estados Unidos en Panamá hacían de las suyas, sobre todo en Centroamérica,  durante décadas y en Sudamérica repetidas veces.  Pero en 1992 Hugo Chavez, en la mayor república petrolera de América Latina, dio un giro a las relaciones entre los países al Sur del Rio Grande, limite entre los mestizos de Mexico los anglosajones.   Chavez usó el petróleo de su país, tras nacionalizarlo y quitarlo de las garras de las transnacionales gringas, y la burguesía venezolana, y este dinero sirvió para financia las campañas electorales de Evo Morales, Correa, Lulal, Kitchner, contra los poderes económicos locales y con esto se dio paso a una nueva visión política, que enfrenta a los medios de comunicación como principales instrumentos de los ricos locales y las transnacionales norteamericanas, que son las que ponen los presidentes el el coloso del norte.
Esto dio paso a la nacionalización de los recursos naturales en los rebeldes estados sudamericanos , al uso de los ingresos del estado priorizando la salud, la educación, la vialidad, la vivienda, la infraestructura energética, la nutrición, es decir los seres humanos más pobres,  que a la final significan votos y ganar elecciones, sobre el pago de las deudas externas,  a regular el negocio de las transnacionales y a fozar a pago de impuestos sobre toro de los mas ricos de cada país.
Estados Unidos le debe su existencia, desarrollo y evolución a las empresas transnacionales, que son las formas más sofisticadas de organización del trabajo humano y del uso de la tecnología, estas empresas, extraen del planeta la mayor cantidad de recursos naturales, usan la mano de obra humana con la mayor eficiencia imaginable, crean nuevas necesidades y demanda por nuevos productos  en todo el planeta y concentran la riqueza y las ganancias a niveles nunca imaginados, lo que a su vez significa concentración del poder.   Este poder se traduce en gobiernos sumisos a sus intereses, y el gobierno mas sumiso a sus intereses es ahora el gobierno de los Estado Unidos.
Antes del siglo XX, los gobiernos sumisos eran los gobiernos de los países del tercer mundo, y los gobierno de las llamadas potencias occidentales eran de alguna manera el freno a sus apetitos desbordados.  En Estados Unidos, las leyes antimonopolio, el Congreso de ese país, vigilaba que el poder de las transnacionales se sometiera a la constitución, pero la lucha desde un comienzo fue quien pone a los que hacen las leyes y ejecutan esas leyes.  El modelo electoral, sin limite en el gasto para hacer publicidad y campañas, les dio la oportunidad de colocar en el poder a gente que les debía el favor y estas corporaciones han logrado empuñar el poder en los países desarrollados y forzar políticas de estado, como ha sido el caso de la quiebra inmobiliaria de en Estados Unidos y Europa y la actual crisis del los países del Mediterráneo europeo
El presidente Obama, que llegó al poder por el voto popular, y capitalizó el fracaso de la la política económica y militar de George W. Bush, haciendo creer al mundo que un negro, un afroamericano, que lleva en el color de su piel la historia del mayor genocidio y forma de humillación  de los siglos de colonización europea en Africa y America, iba a ser un presidente diferente, que sacaría al los Estados Unidos del pantano de las guerras en Afganistán e Irak, donde se puso en evidencia que victoria y ocupación militar no significaba victoria, sino sólo transición y cambio de dirección hacia un futuro impredecible plagado de violencia en los países ocupados.  
Obama quien inmerecidamente recibió el Premio Nobel de la Paz, y que convirtió a este premio en el más desacreditado de los premios que otorga la Academia Sueca, ha involucrado a su país en soluciones militares a conflictos en todo el Mundo Arabe, al pretender impedir la opciones políticas vinculadas con el renacimiento de las teocracias en el mundo árabe, donde el fanatismo da paso a la violencia extrema, al igual que formas de control étnico de territorios, donde la discriminación por lengua, raza, u otras formas de identidad territorial  dan paso a la violencia inaudita, para ocupar gobiernos en una  Africa que, es el continente más mal explotado y ocupado por europeos, y que ahora engendra las nuevas plagas que azotan al planeta, y masas migratorias que escapan de la pobreza,  de la violencia y la desertificación.  El hecho de haber escogido la opciones militares contradice la razón de ser del premio que recibió.
Esta posición timorata de Obama y el partido Demócrata, que no radicalizó, la lucha contra la pobreza, las enfermedades, y el deterioro ambiental en el mundo, dio paso a que los Republicanos, que por supuesto están a favor de la violencia y el uso de la fuerza como mecanismo de solución de todo tipo de problemas, ocuparan el Congreso, y ahora lo fuerzan a una posición para recuperar el poder de la derecha en Venezuela y de paso, cerrar el uso del dinero y el petróleo venezolano en ayudar a Cuba, a los países mas pobres del Caribe y Centroamérica con Petrocaribe, a gobiernos como los de Evo Morales y Rafael Correa los mas peligrosos del mundo porque en el caso de Evo demuestra que los indígenas de América si pueden ser presidentes y gobernantes  exitoso y no sólo los tontos gobernados, algo que va contra los preceptos fundamentales de la derecha en el mundo, que parte del principio de la raza blanca y sobre todo los arios y europeo descendientes y sus amigos tienen el derecho por designio de Dios de gobernar el globo.  Obama, para la derecha norteamericana es un mulato y su madre europea de alguna manera le limpió la sangre, peor su aspecto afro, no debía nunca haber sido presidente de una nación de mayoría blanca y sobre todo de tradición cultural racista anglo-norteamericana.  Rafael Correa es aun mas peligroso pues sus recomendaciones económicas guían los cambios que se están dando en el Sur de Europa, en especial Grecia y España.
Maduro, el sucesor del mayor dolor de cabeza para la CIA, Hugo Chavez, después de Bin Laden, por supuesto, es una piedra en el zapato, y los es en la medida que Venezuela es el país motor de la Unasur, el Alba, la Celac, Petrocaribe, es decir las organizaciones que frenan los atropellos que antes hacían los golpistas de America Latina, que ampara el gobierno norteamericano y que tuvieron éxito en  Honduras y Paraguay, pero fracasaron en Bolivia, Ecuador y en repetidas ocasiones en Venezuela.
En tanto esto sucede, Mexico se le sale de las manos, a pesar de que el gobierno de Peña Nieto les ha devuelto el poder sobre las explotación petrolera; este narcoestado, usando el poder del dinero de los narcotraficantes, ha logrado consolidarse y encubre a la mafia más violenta del planeta asociada a los tres otros narcoestados, que son los mayores aliados de EE. UU y  que son la esencia del llamado Acuerdo del Pacifico, donde Colombia y Perú siguen siendo países que le deben a la cocaína la circulación de dólares y la dinámica de sus economías, a partir de aprovecharse de la mayor debilidad de los norteamericanos, el narco consumo.
En tanto en el interior de los Estado Unidos, los latinos, que son la población que mas crece, van sintiendo la decepción, al ver que no les es posible vivir legalmente en ese país, y sólo les queda una opción, seguir siendo ilegales, seguir creciendo como la mayor fuerza laboral, sobre todo en áreas rurales y seguir trayendo a este submundo a sus familiares, que quieran escapar de la desgracia en que viven sus países,  gracias a las desmedidas formas de ganancia y explotación de las transnacionales.



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