Cómo Ecuador, Cuba, Centroamérica y Africa negra se convirtieron en infiernos y en paraísos turísticos

TE QUIERO EN MI PARAISO
EN ESE QUE ES MI PAIS
LA GENTE VIVA FELIZ
AUNQUE NO TENGA PERMISO





En estos momentos las tortugas de Galápagos, los cóndores de los Andes,  los jaguares de la Amazonía, o  los peces en la nueva área protegida de 200.000 km2 en el Océano Pacifico periférico a Galápagos, son mas importantes que los habitantes de Ecuador. 
Ayer fueron capturados 113 migrantes ilegales en un trailer que circulaba por Texas,  entre ellos



ecuatorianos y centroamericanos, haitianos, de aquellos lugares donde la vida humana ya vale poco, o la vida no vale nada, si es la  de los que van en esas caravanas hacia Estados Unidos, o cruzan el mediterráneo desde los países más pobres de Africa.
Nuestros países ahora son el paraíso de turistas, exploradores, voluntarios, científicos, aventureros, de los países ricos,  tenemos que cuidar la naturaleza  tener policías, hoteles, restaurantes, médicos, y todo lo que ellos necesiten para ser felices, mientras nuestros hijos escapan de sus casas, pueblos, ciudades y hasta de nuestros países, que se han convertido en infiernos.
Desde la conquista de América, este continente se convirtió en el paraíso de los conquistadores, colonos, comerciantes, empresarios  o  piratas, y ahora  de los turistas. Pero al mismo tiempo en el infierno de los nativos americanos,  sean indigenas, mestizos o negros, o los  que no tenían dinero.  En Estados Unidos si no trabajas, te pasan pensión.

El oro, la plata, el cobre, el petróleo, las bananas, el cacao, e café, la carne, soya, la pesca, el litio,  el turismo, la maquila, las industrias, comenzando desde los obrajes, para producir telas en la Colonia, o las haciendas,  convirtieron a nuestro continente en paraíso de pocos blancos e infierno de muchos nativos.
Hoy nuestros hijos no quieren vivir en sus pueblos natales, ni ser identificados con el pasaporte ecuatoriano, colombiano, guatemalteco, hondureño o salvadoreño, porque es un descrédito  a diferencia de lo es su pasaporte para los norteamericanos o europeos,  y mas aun desde que el presidente Donald Trump nos estigmatizó como ladrones, violadores y narcotraficantes.
En los tiempos de la Colonia, Africa valía por ser la principal fuente de esclavos y del gran negocio de tráfico de esclavos, el Perú y  Ecuador, por las minas de oro, Bolivia por la plata, cuando llegó la era del petróleo, Venezuela valía,  cuando llegó la era de la electricidad, Chile comenzó a valer por el cobre,  hoy Colombia vale por la cocaína.  Nuestra  riqueza nos convirtió en paraíso para los de afuera y los ricos, los astutos, sea conquistadores, colonos, piratas, exportadores, industriales, comerciantes, políticos y ahora narcos.
Las ciudades del mundo, empezando por las ciudades de Europa, y luego Norteamérica, se convirtieron en foco de atracción.   En ellas es posible educarse, trabajar, ganar dinero, divertirse, pecar, gozar, y ahora robar y matar.
Guayaquil que es el principal puerto de Ecuador y la ciudad más grande y poblada desde el siglo XX, en que se dio la revolución del transporte motorizado o mecanizado, hoy es un campo de guerra de los carteles mafiosos, de Mexico, Colombia y del propio Ecuador, que ahora ha producido los dos más grandes narcotraficantes Sudamerica,

y una guerra que se libra incluso dentro de las prisiones.
Sabemos que las ciudades del mundo se han convertido en el mayor problema del planeta, porque son la principal fuente de contaminación, como lo vemos en las ciudades de China, y de violencia como lo vemos todos los días en las series policiales norteamericanas por TV.
El mundo enfrenta  la pandemia, la extinción masiva de especies, la contaminación causante del cambio climático, que ha convertido a la naturaleza en el principal enemigo de la especie humana, luego de que nuestra especie se volvió el principal enemigo de la naturaleza.
De igual manera, los habitantes de los territorios conquistados, desde el origen de la humanidad, de imperios como el Imperio Romano, Mongol, Español, Británico, finalmente se volvieron contra sus conquistadores,  es así, como los bárbaros terminaron con el Imperio Romano, los rusos se apropiaron de gran parte del Imperio Mongol, los norteamericanos de gran parte del imperio Británico, los mestizos e indígenas de gran parte del imperio español, y ahora los africanos invaden Europa , que un día fue la  cuna de los principales traficantes de esclavos, o los hispanos invadimos Estados Unidos, que un día invadieron México y nos los explotaron por 200 años.
Pero así como Europa,  el mayor productor de libros, gracias al invento de la imprenta, cuando las lenguas escritas fueron las que comenzaron a dominar el mundo, ellos dominaron el planeta. Estados Unidos, el mayor productor de películas, y tecnología, cuando las máquinas comenzaron a dominar al planeta,  ellos dominaron la Tierra y extienden su dominio al espacio.
Pero hoy que la naturaleza está en peligro y es nuestro principal enemigo, comenzando por los virus y terminando en las sequías, incendios, heladas o inundaciones.  Es un momento en que los seres humanos son semidioses, que pueden incluso viajar a otros planetas o destruir el planeta con bombas nucleares,  en cuestión de días.
El reto, problema o desafío, para el mundo,  es como revertimos el cambio climático, la extinción y sobre todo la multiplicación de esos infiernos llamados ciudades y países,  donde se origina la contaminación o los  emigrantes ilegales, esos  neo-invasores de países desarrollados.
Como devolver el paraíso que nos robaron a América Latina o Africa, porque si siguen esos países siendo un paraíso para nuestros turistas, comerciantes, investigadores, voluntarios, exploradores, empresarios,  pero un infierno para los que nacen todos los días y viven allá, los pobres  van a atacar,  robarán primero, luego  matarán,  crearán adictos a las drogas y a sexo comercial,  luego de volver adictos a los turistas,  harán adictos a los estudiantes de los colegios y universidades, a  empresarios, a los genios de Silicon Valley, y cuando ellos pague una fortuna por las drogas o sexo, invadirán a los países narco-consumidores para vender drogas y sexo  en las calles.
 Cuando muchos se vuelvan hábiles ladrones y criminales, luego de un curso intensivo y largo en las prisiones,  irán a robar y matar en los países o barrios ricos,  convertirán a nuestros países en infiernos iguales a los que ellos viven, porque necesitan que la violencia, que es su caldo de cultivo, su eco-sistema, su forma de subsistir, de expandirse como los barbaros, Atila o los Mongoles.
Van a venir desde los países pobres a los países ricos. porque si la violencia  no prospera en esos países con dinero,  ellos no tienen como propagarse.
Recordemos que las enfermedades, la violencia y la tecnología europea fue el principal recurso para que Europa se propagara en el mundo.  Ahora  la violencia es el principal asunto que capta la atención en nuestros países,  gracias a los noticieros y las películas.
El narcotismo, el sexoturismo, son ahora  el medio pare ganar adictos, que  ha convertido a los habitantes de nuestros países en proveedores de droga, en  cazadores de visas, que también sueñan  con ser backpakers,  o mochileros con juventud, salud, dinero y tiempo para pasearse por el mundo.






El saqueo de América Latina, pasó de los minerales a los productos agrícolas, luego a la ganadería y la pesca,  ahora también es un saqueo de cerebros, para lo cual empezaron con las becas, luego las maestrías o posgrados, finalmente con el gran problema del deterioro genético,  la perdida de la fertilidad en los países desarrollados, hay un búsqueda de personas sanas, fértiles e inteligentes en América Latina, donde la genética humana ha pasado y sigue pasando por un proceso de selección natural, que en los países desarrollados ya no es muy común, pues las enfermedades, que son la principal forma de selección natural, son combatidas por medicinas o vacunas, de uso mas común en esos países, donde las maquinas en la llamada revolución industrial crearon a los obreros, y personal de oficina, que se volvieron los seres humanos más tontos de la historia, por la necesidad de destinar la mayor parte de su energía a hacer tareas repetitivas, que anulan gran parte de su actividad cerebral,  crearon una epidemia de  sedentarismo y la obesidad,  como problemas fundamentales de la salud de esos países y de nuestras ciudades, que además, ha sido uno de los factores que produjeron más víctimas del covid en estos dos años de pandemia.

La conquista, las pestes, la colonización,  la politica, la economía, las religiones, la educación,  la explotación mineral, agrícola, comercial, industrial, y hoy el turismo, convirtieron a nuestros países en paraísos para los ricos, sean o no narcotraficantes, pero en infiernos para nuestros hijos, animales y plantas silvestres.
La pregunta es, ¿ cómo paramos este deterioro?
Si las embarcaciones fueron el principal medio para que lleguen los europeos a construir este infierno, si las máquinas fue el principal recurso de los países desarrollados para construir este infierno. ¿Es posible que la Internet, el conocimiento mutuo, el conocimiento de la naturaleza, sea el primero paso para revertir la situación. 
 El que cada humano pueda decir a todo el planeta lo que piensa, siente, cree, le preocupa, y que se convierta en los ojos y oídos de otros seres humanos quizas se el primer paso.
Cuando los científicos, los profesores, los periodistas, o los políticos, son los ojos y oídos de otros seres humanos, los países terminan en guerras, en consumismo, en contaminación, en violencia.
A los mejor el turismo sea el mejor camino para aprender, entender, ayudar, o proteger a la naturaleza, a personas y culturas diferentes, porque el turismo al igual que el comercio, son los primeros enemigos de las fronteras, de las visas, de los permisos, de las aduanas, de los prejuicios e incluso de las ideologías.

El convertir a nuestras áreas protegidas y patrimoniales, a las personas que en ellas habitan y a los turistas en promotores de salud, convivencia multicultural y protectores de especies o del ambiente, es uno de los caminos para cambiar esta colonización turística y ecológica, que pretende que Ecuador sea un parque de diversiones, placeres y entretenimiento para gringos pero a diferencia de Disney World, o las Vegas,  con animales y plantas exóticas. 
























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