Porque Ecuador es territorio de guerra de los narcos con Estados Unidos, Europa y centro del narco lavado.



Ecuador se ha convertido en el campo de guerra de los principales carteles de narcotráfico del mundo gracias a la dolarización, que permite el lavado de dinero, y a empresas de narco lavado como los bancos de Ecuador,  en especial a los bancos de la provincia del Guayas como el Banco de Guayaquil, perteneciente a la familia del expresidente Guillermo Lasso, al igual que las más grandes plantaciones banano, los containers y barcos que transportan esta fruta, y sus puertos de embarque como Posorja propiedad de los Noboa, de los exportadores los de la provincia del Oro, en su mayoria vinculados desde hace decadas a la familia Noboa, y los productores  exportadores y exportadores de camararón, que esconden en sus piscinas dinero y cocaína y a los de oro, sobre todo a los que hacen minería ilegal, que permten convertir el dinero de la cocaína en oro, que hace indetectable el rastro de los narcodolares, oro exportado ilegalmente en especial a India y Arabia Saudita, se debe también a empresas importadoras de maquinarias en especial retroexcavadoras usadas en la minería ilegal, de vehículos nuevos y usados, de motores fuera de borda, vinculados a la fabricación de lanchas rápidas y minisubmarinos, al tráfico de combustibles y precursores químicos, a los prestamistas ilegales, más conocidos como gota a gota, a los lugares de apuestas, a los centros de prostitución, a los prestamistas de los policías y los militares, a los abogados, fiscales y jueces que trabajan para los carteles, a la industria de la construcción, a las subastas de inmuebles, y bienes incautados, a las compras públicas, en especial de medicamentos, equipos, vacunas o pruebas, como sucedió en la pandemia, a las agencias de tránsito, importantes para la  legalización de vehículos robados en Ecuador, Colombia y Perú, a los traficantes de armas, a los prestamistas de los migrantes, a los traficantes de mujeres y niños, a los contratos y financiamiento de las obras públicas de los gobiernos seccionales, a los contratos públicos, en especial los relacionados a exploración minera, petrolera, compra de generadores eléctricos, armas, municiones, etc., a la extorsión, captación y liberación de presos, a la los sicarios cobradores de préstamos ilegales que afectan sobre todo a los comerciantes y contrabandistas de La Costa, y urbes en todo el país, en especial de Guayaquil, a la compra de funcionarios aduaneros, jueces, ficales, a la contratación de abogados caros, y desde el 2021 a la campaña electoral que le dio el triunfo al Guillermo Lasso. El financiamiento de campañas electorales es ahora la gran lavandería de narcodólares y este negocio tiende a multiplicarse con la consulta popular que está proponiendo el presidente Noboa, para que el estado deje de financiar a los partidos y movimientos políticos y a las campañas electorales.  Originalmente la idea de los asesores del Noboa que son los que le dan pensando todo, pues el presidente no tiene capacidad mental para hacer propuestas, es permitir  a los ricos del país ser gobierno, mediante elecciones sin subsidio a partidos, ni campañas electorales, pero en un país exportador de cocaína esto significa que las elecciones se convierten en la mejor y mas rentable formas de lavar narco dólares.



de los pres a los puertos que permiten navegar facilmente hacia Europa mediante buques de carga en especial los de la flota bananera ecuatoriana.

Los Comandos de la Frontera son un grupo criminal colombiano surgido en 2017 como resultado de una alianza criminal compuesta por disidentes de los frentes 32 y 48 de la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y miembros de La Constru, un grupo criminal que nació en 2006, a partir de la desmovilización de los bloques paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). 

Los Comandos de la Frontera se dedican principalmente al narcotráfico en el departamento de  Putumayo. En este territorio, el grupo controla las zonas cocaleras y se encarga del traslado de cargamentos de cocaína y marihuana hacia puntos de salida en Ecuador y Brasil, en algunas ocasiones en alianza con redes y grupos de Cauca y Nariño. Para esto, y con el fin de evitar la expansión de sus enemigos, el grupo ha implementado fuertes medidas de control social como los retenes ilegales, los asesinatos de líderes sociales, los toques de queda y las amenazas generalizadas a la población.

Historia

Los Comandos de la Frontera nacieron en 2017 en el departamento de Putumayo, al sur de Colombia, poco tiempo después de la firma de los acuerdos de paz entre las FARC y el gobierno colombiano. 

Inicialmente, se dieron a conocer como La Mafia, una alianza entre los elementos disidentes de los antiguos Frentes 48 y 32 de las FARC y La Constru, para reactivar el narcotráfico en Putumayo. Originalmente, los elementos de las disidencias se encargaban de la protección a los cultivos y cristalizaderos, mientras que La Constru tenía a cargo los contactos internacionales para negociar los cargamentos.

Los primeros años de funcionamiento del grupo, la violencia fue medida. De hecho, las comunidades de Putumayo percibían una cierta sensación de paz en el territorio, según comentaron habitantes de diferentes municipios de Putumayo a InSight Crime en ese momento.  

Sin embargo, esto cambió en 2018, cuando el Frente Primero —también conocido como el Frente Carolina Ramírez, un grupo asociado al Estado Mayor Central (EMC) de las ex-FARC Mafia— ingresó al territorio proveniente del departamento vecino de Caquetá, tras lo que inició una disputa entre ambas facciones, que ha tenido varios puntos álgidos, en especial en 2022 y 2023. Desde 2024, los niveles de confrontación han disminuido, con cada grupo establecido en territorios específicos y bien delimitados. 

En 2020 el grupo pasó a ser conocido como Comandos de la Frontera – Ejército Bolivariano. Este cambio es el resultado de la alianza con la Segunda Marquetalia, un conglomerado de grupos disidentes de las extintas FARC, liderado por Luciano Marín, alias “Iván Márquez”, un importante líder de las antiguas FARC. Rápidamente, los Comandos se convirtieron en una de las subestructuras más grandes de ese grupo. A cambio, recibieron un respaldo político e ideológico que les permitió consolidarse como actor dominante en el sur de Putumayo e iniciar un proceso de expansión hacia los departamentos de Cauca, Nariño, Caquetá y Amazonas. 

En octubre de 2022, el grupo expresó a través de un video su voluntad de sumarse a la “Paz Total” la política bandera del presidente Gustavo Petro de la mano de la Segunda Marquetalia. Sin embargo, en noviembre de 2024 la alianza se rompió luego del deterioro de la relación entre ambos grupos ilegales. Los Comandos de la Frontera decidieron mantener los diálogos con el gobierno, esta vez agrupándose en la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, una coalición de la cual también hace parte la Coordinadora Guerrillera del Pacífico, un grupo disidente de las FARC liderado por José Vicente Lesmes, alias “Walter Mendoza”.   

Liderazgo

En sus comienzos, el grupo fue liderado por Pedro Oberman Goyes, alias “Sinaloa”, quien fue asesinado por algunos de sus compañeros de filas en marzo de 2019. Tras esto, el líder de La Constru, Miguel Antonio Bastidas Bravo, alias “Gárgola”, fue señalado como el líder del grupo hasta su captura en 2019.

Desde entonces,  el grupo está comandado por Giovanny Andrés Rojas, alias “Araña”,  quien ha estado al frente de las negociaciones de paz con el gobierno colombiano. No obstante, en febrero de 2025, en medio del tercer ciclo de negociaciones, fue capturado en atención a una circular roja de la Interpol en su contra. 

Su captura ha generado una ruptura entre los líderes del grupo y los mandos medios, que parecen estar actuando por cuenta propia. Según los datos de la fiscalía colombiana, el grupo cuenta con mil combatientes aproximadamente distribuidos en los territorios en los que tiene presencia. 

Aliados y enemigos

En sus orígenes, los Comandos de la Frontera estuvieron aliados con La Constru. La alianza consistía en que La Constru mantenía presencia en las zonas urbanas, mientras los Comandos de la Frontera ejercían control sobre las zonas rurales. Con el paso del tiempo, ambos grupos se fueron unificando.

Luego del rompimiento con la Segunda Marquetalia, el principal aliado de los Comandos de la Frontera es la Coordinadora Guerrillera del Pacífico y su líder alias “Walter Mendoza”.

Debido al distanciamiento entre el liderazgo que está en la mesa de negociación con el gobierno y los mandos medios que permanecen en territorio, estos últimos han fortalecido relaciones más directas con redes de narcotraficantes en Cauca, Nariño, Caquetá y Amazonas, para garantizar el flujo de drogas hacia los puntos de salida. 

El principal enemigo de los Comandos de la Frontera es el Frente Carolina Ramírez, con quien ha mantenido fuertes enfrentamientos por el control de territorios clave para el tráfico internacional de drogas desde el sur del país. 

Los Choneros, uno de los grupos criminales más prominentes de Ecuador, ha intentado hacer avances hacia territorio colombiano en Putumayo, amenazando el control de las rutas de narcotráfico que tienen los Comandos de la Frontera. Se han presentado varios enfrentamientos, pero el grupo colombiano se impuso y mantiene el control total en la región del bajo Putumayo.  

Geografía

Los Comandos de la Frontera mantienen su mayor área de operación en los municipios del bajo Putumayo (Orito, San Miguel, Valle del Guamuez, y Puerto Guzmán), en la frontera con Ecuador, país en el cual también tienen presencia esporádica. En el pasado, las autoridades de la provincia ecuatoriana de Sucumbíos han encontrado campamentos y propaganda alegórica al grupo.

Adicionalmente, el grupo quiso establecer su presencia permanente en los departamentos colombianos de Caquetá —específicamente a los municipios de Cartagena del Chairá, El Paujíl, La Montañita, Solano— y algunos municipios de los departamentos de Cauca, Nariño y Amazonas. Sin embargo, se replegaron nuevamente al departamento de Putumayo con la intención de contener el avance del Frente Carolina Ramírez. 

Perspectivas

Los Comandos de la Frontera es uno de los grupos criminales más importantes al sur de Colombia. Su posicionamiento en el departamento de Putumayo, uno de los departamentos con mayor número de cultivos ilícitos en Colombia, le ha otorgado un poder importante dentro de la cadena del narcotráfico.  

Sin embargo, la falta de avances en su proceso de diálogo con el gobierno y la captura de su máximo comandante han fragmentado la operación del grupo en el territorio, donde es común escuchar que el grupo no es tan fuerte como antes. Después de su separación de la Segunda Marquetalia, el grupo quedó sin respaldo ideológico y político, lo que se nota en su accionar, cada vez más enfocado a ganar dinero a partir de la extorsión y el tráfico de drogas.

The first volunteer

NN was a musician from Norway who arrived in Ecuador in 1999 when Ecuador was experiencing an economic, social, and political catastrophe du...