Fausto Cordovez fue nombrado director de Petroecuador, el lugar donde más dinero había, pues el petróleo comenzó una espiral de aumento de precios llegando a los 100 dólares por barril; otros miembros de aquel grupo de viejos mañosos de la política ecuatoriana, con los que me reunía en la calle 9 de Octubre y Carrión, en el edifico del Consejo NACIONAL DE UNIVERSIDADES Y ESCUELAS POLITECNICAS (CONESUP), ocuparon cargos como el ministerio de gobierno, de turismo etc. Algunos de esos ministros luego pasaron a ser parte del gobierno de Correa, como María Fenanda Salvador, y más de la llamada camada de La Mariscal, la Gonzalez Suarez y Cumbayá, donde está la Universidad San Francisco. Tras de aquellos nombramientos había estado el general José Gallardo.
El Movimiento de los Forajidos de la Universidad San Francisco, la universidad privada y pagada más cara del país, la de los ricos de la capital, puso el ministro de finanzas, que fue Rafael Correa, quien fue reemplazado por negarse a seguir las recomendaciones del FMI.
El haberme metido en la política, descalabró a la Fundación Ecotrackers, a mi economía, todo lo bueno que hizo el general José Gallardo en la Fundación, se fue por la borda. El prefirió, ayudar a la extrema derecha de Quito, que a la Fundación donde usó sus instalaciones y a nosotros, para hacer la oposición al gobierno de Lucio Gutierrez y le permitó retornar a la política como un héroe. A la Fundación le podía haber dado proyectos para desarrollar el turismo comunitario en comunidades campesinas y negras de Ecuador, ó para frenar la deforestación, a fin de no depender de los estudiantes y voluntarios extranjeros, a los que teníamos que darles clases, o alojamiento a precios tan bajos, que esto en lugar de ayudarnos, nos perjudicaba, debido a la gran cantidad de escuelas de español y programas para voluntarios que había en Ecuador.
En Ecotrackers la situación económica para mi y mi familia pasó a ser desesperada, Andy Kirby el voluntario escocés director de proyectos ahora tenía y manejaba el dinero de la Fundación, mi esposa, mis hijas y yo, apenas teníamos dinero. En esos días vino por última vez David Tuckett, nuestro administrador que no tenía simpatía por el general y me había advertido que lo los militares latinoamericanos no eran de fiar.
Las tensiones aumentaron cuando Verónica, nuestra secretaria de la Fundación que era mi esposa, enfermó. Necesita dinero para pagar el tratamiento, los voluntario de Ecotrackers que ahora eran muchos, no pagaban por el hospedaje en el departamento de la Fundación, que era nuestro principal sustento, sino que eran llevados a un hotel, ésto nos restaba ingresos, a mi hijas y mi esposa, Andy ya no les daba horas de clases, prefería a otros profesores una de las cuales se convirtió en su esposa, esto también nos golpeaba.
Andy tenía que pagar a su universidad de New York miles de dólares por su doctorado, sacaba dinero de Ecotrackers y de proyectos que los había negociado usando la Fundación, al verlo sacar el dinero de su bolsillo, y dármelo, para pagar el tratamiento de mi esposa, que como yo, no estamos afiliados a ningún seguro , y verme cual mendigo pidiéndole como caridad el dinero que necesitaba para el tratamiento de Verónica, me enfadé, lo mismo lo ví hacer a un empleado que tenía, cuando el internet del la Fundación era una fuente de ingresos; ese empleado se guardaba el dinero de los ingresos diarios en su bolsillo, cuando Verónica se dió cuenta que nos estaba robando, le pidió que sacara el dinero que tenía en los bolsillos y lo comparó con lo que estaba registrado en el cuaderno de cuentas, al no cuadrar las cuentas lo despedimos. Le pedí a Andy el dinero que tenían ese momento en los bolsillos, eran 800 dólares, precisamente lo que necesitaba para el tratamiento de Verónica, que me los dió sin chistar una palabra. Esta fué la prueba que necesitaba para saber que los ingresos de la Fundación no iban a una cuenta bancaria sino a su bolsillo.
Luego de la operación a la que fue sometida Verónica, contraté una auditoría con un pariente de Juan Carlos Padilla. Andy, ante las evidencias, renunció pero se fué llevando a los voluntarios, a los estudiantes, a los profesores, con los que hizo otra fundación llamada "Yanapuma".
La página web de Ecotrackera tenía conexión directa a la cuenta personal de Andy para las consultas de los interesados, esta conexión fué bloqueada, esta cuenta no fué pagada, el proveedor se apropió de ella, la puso a la venta, nos pedían 10.000 dólares para devolverla.
El perder la pagina web que por años la habíamos trabajado y llenado de contenidos, contactos, fotos informes, fue un golpe mortal para Ecotrackers,
Usando nuestra página, Andy desvió nuestros contactos, a los interesados en clases de español y en trabajo voluntario a su fundación, incluso los enviaba a comunidades donde Ecotrackers había trabajado por años, que se las apropió, a esto se sumó la crisis inmobiliaria en Estados Unidos y Europa del 2008, que hizo desaparecer los estudiantes de español, los voluntarios pues habían desaparecido sus fuentes de ingresos, que por los general eran los trabajos temporales en sus países, estos trabajos desaparecieron o fueron ocupados por emigrantes del tercer mundo a estos países desarrollados.
Entonces llegaron las elecciones del 2006. 
