Por Maximiliano Moreno
Luego de la crisis del 1929, reconstruir la confianza entre los ciudadanos norteamericanos fue una epopeya casi similar a lo que fue reconstruir la Unión despues de la guerra de Cecesión. Para reconstruir la confianza, Estados Unidos debió entrar a una guerra que le obligó a su población a esfuerzos exrtraordinarios, que le devolvieron lo fundamental para su economía: el creer en otra persona.
En las últimas décadas del siglo XX, la banca norteamericana se llenó de un excedente de dinero, fundamentalmente procedente de la explotación petrolera, que con precios elevados significó para las compañías petroleras un enorme capital, pero por igual las compañias de internet, las de cine, en fin. El coloso del norte era una olla en ebullición de la imaginación, la inventiva y la capacidad empresarial como jámás vio el planeta.
Esta confianza se fundamentaba en un poderío militar, industrial, comercial y científlico-técnico inigualable. Estados Unidos era la potencia militar que jamás sufrió una conquista territorial, el eje de un nuevo modelo de gobierno donde la política, esto es el poder de las ciudades, la división de poders en ejecutivo, legislativo y judicial, en base a una constitución, que le dio la capacidad a su población de desarrollar su propio porvenir a partir de si mismos. Cada ciudadano podía fraguar su propio "sueño americano" y este modelo de vida sería vendido y representado en el cine como el sueño de los seres humanos que logran la felicidad.
Pero para el año 2001 una serie de sucesos comienzan a fracturar el centro medular de este poder, y fracturo la confianza. Lo primero fue el ataque a las Torres Gemelas, tras lo cual se implementa una política de seguridad, en que todos son sospechosos, tienen que pasar por filtos en los aeropuertos, principal nucleo del transporte, y se toman muchas otras medidas de precaución.
Un segundo hecho es que las ofertadas victorias militares, que no se dan, revelan que al igual que en la salud, la guerra tecnológica se había convertido en algo tan, pero tan costoso, que obligó al gobierno estadounidense a retirarse de Irak y próximamente de Afganisatan, pero además a manejar de lejos el asunto de Libia y los países árabes en rebelión.
La abundancia los llevó al derroche y a la fabricación de una tecnología carísima, inutilizable por largo tiempo, lo que significaba que cualquier querra que se convirtiera en guerra prolongada, era el holocausto para los marines, pues su economía no estaba preparada para para tal derroche.
Pero lo más grave que ha sucedidio y se extiende como plaga por Europa, es la desconfianza en los ciudadanos y en le manejo bancario.
Se dice que la diferencia entre un pueblo latinoamericano, uno frances y uno anglo noreteamericano, es que el primero tiene como centro del pueblo a la iglesia, el segundo al burdel y el tercero al banco. El que se haya producido una quiebra masiva de los mas grandes bancos del mundo, y los bancos norteamericanos entre ellos, porque sus clientes no pagan sus créditos, echó abajo uno de los paradigmas del capitalismo que decía que los bienes inmuebles nunca pierden de precio, pero lo terrible es que destruyó la confianza de la gente en los bancos y de los bancos en la gente.
En E.E.U.U. , la vida diaria se basa en confianza, esta confianza es castigada severamente cuando alguie abusa de ella o la traiciona, para robar, matar, engañar, incluso simplemente mentir. El precio de la mentira fue muy alto y lo pagaron 60 millones de seres humanos durante la Segunda Guerra Mundial, pues las Sociedades Imperiales Europeas, se basaban en la metira, a la que llamaban política, diplomacia, o negocios. Se decía en aquellos países que los únicos que hacía negocios honestos entre si eran los piratas, y que las unicas mujeres honradas eran la prostitutas, pues con ellas el juego está con reglas claras desde el principio, lo demas era un mar de artimañas.
La Segunda Guerra Mundial. obligó a los europeos a dejar de ser mentirosos entre ellos, no así con los países pobres, las colonias que aun tenían en Africa, Asia o América y menos en el interior de la ONU, el FMI (Fondo Monetario Internacional ) o el BM (Banco Mundial).
En Estados Unidos, la cofianza era lo que permitía a los inventores, comerciantes, creadores, etc. encotran mecenas o financistas de sus sueños, que por lo general eran bancos, que luego, eran los favorecidos como lo ocurrido en lo que fueron las empresas .com de Iternet.
La quiebra bancaria norteamericana hubiese sidio una catástrofe de proporciones apocalípticas para el planeta si el gobierno norteamericano ni hubiera invertidio centenares de miles de millones de dólares para salvar esta empresas que eran la garantía de pago de las tarjetas de crédito. Si ellas hubiesen desaparecido también hubiesen desaparecido las tarjetas de crédito, que son tarjetas que simbolizan confianza en que el comprador pagará a los grandes bancos mundiales por sus compras, y adquisiciones. En países desarrollados la deuda privada por credito sea mediante tarjetas o no superan en varias veces el endeudamiento de los gobiernos y un colapso de las tarjetas, era también un colapso de los fabricantes y vendedores a nivel global.
Este endeudamiento fácil, en que los banco llaman a sus clientes para ofrecerle crédito para que se endude en inmuebles fue colosal, pero cuando los clientes no pudieron pagarlos, se creyó que la ganancia bancaria sería de lo mas brutal, pues se quedaría con los bienes inmuebles de los deudores y con la plata de los pagos realizados. Pero todo falló, los bancos necesitaban el dinero no las casas para prestar y para pagar los interesas de sus depositantes, y como no lo tuvieron la gente comenzó a retirar sus ahorros, esto a su vez desencadenó una espiral de desconfianza que aunque los bancos sigan funcionando, los bancos son vistos con sospechas por los depositantes y los a su vez los bancos estudian a quien prestar, estan envueltlos en una atmósfera de sospecha todas las personas que cruzan sus puertas, que las inciativas, el movimento económico, la movilidad del dinero, ha caido en la zozobra.
Países de economías emergentes en Europa, vivien ahora lo mismo, España, Turquía, Grecia, Irlanda, cayeron de su estrella, directamente al suelo y están con los huesos de su economía hechos añicos, a tal punto que no poseen la capacidad de superar la crisis por sí mismos y todos los países de la Unión Europea y los de mayor desarrollo han tenido que ir en su auxilio.
Si a esto le sumamos la crisis de Japón, que ya estaba con una cojera en su economía y ahora tiene que sobreponerse a una catástrofe natual de enormes proporciones, que le ha fracturado la confianza en las autoridades, en la tecnología nuclear, por el accidente de sus plantas eléctricas, es de preveer que la salida de la crisis inmoviliaria norteamericana está lejos, y aun está por venir lo mas crudo.
Para restaurar la confianza, que parece imposible, pues las empresas se acostumbraron por casi tres décadas a las ganacias desproporcionadas, y la gente a endeudarse a diestra y siniestra, sin miedo a los pagos, hoy estan entrando a la priemera fase de la pesadilla del ahorro.
En los países latinoamericanos, como Ecuador se vive una mentira económica, pues si bien el gobierno trata de canalizar adecuadamente los recursos del estado, la gente vive una hambre de deudas, se piensa que los bienes inmuebles incluso se pagan solos, que es más fácil pagar una casa que un arriendo, y un carro nuevo, que usar un taxi o el tranporte público.
Los alimentos, al igual que la energía y sobre todo los combustibles, ha empezado a ser lo que ahora ya no baja de precio. Eso que desgaciadamente es más imprescindible que la casa propía, se avecinan como espuelas a clavarse en el planeta, a tal punto, que se dice que desde que los alimentos comenzaron esta escalada, los pobres ha aumentado por decenas de millones.
Ecuador, vive una burbuja, que se fundamenta en el precio de los combustibles de exportación , pero subsidiados por el Estado, la gasolina y el gas, que si bien son una ayuda para que todo no encarezca y frene la inestablidad, es una represea a punto de estallar, pue practicamente el gobierno financia los autos, las picinas personales de agua caliente y el contrabando de gasolina y gas, con una gasolina y un gas cuatro veces mas barata que en los países vecinos Los que se aprovecha de esto son la clase media que Marx llamaba buguesía y que la calificaba del peor enemigo del verdadero trabajador.
Si el gobierno no logra reeplazar el transporte, la cocina y el agua caliente a combustión por los de enegía electrica barata, generada por fuentes no contaminantes, la situación será espeluznante para el próximo gobierno, que aunque tenga precios altos por el petroleo y los alimentos, se verá obligado a sostener el contrabando a los países vecinos lo que es imposible en inevitable.
