El concepto de Fundación que manejamos es que una fundación en una organización que procura hacer real y rentable la innovación en toda actividad humana.
Ecotrackers se especializa en la innovación turística, desarrollando un turismo con participación comunitaria que sirva para la protección de la naturaleza, las culturas ancestrales y en la innovación en la conductas y recursos saludables usando, los avances científico-técnicos y los recursos propios del medio como el clima, la naturaleza, los alimentos o los conocimientos ancestrales, como recursos terapéuticos.
Ecotrackers sufrió en el año 2006 un golpe devastador. Uno de nuestros mejores voluntarios extranjeros, a quien se le encargó manejar la Fundación, robó nuestro know how, nuestros profesores y nuestras comunidades, usando incluso la visa de residencia que le dimos, hizo otra fundación con los mismo objetivos, se conquistó y llevó a nuestros profesores de español. robando nuestro sistema de enseñanza, nuestros métodos de acceder a comunidades, en incluso comunidades en las que nosotros había trabajado por años. Pero hay que reconocer, hizo un mejor trabajo en todo, con su fundación que nosotros.
Aquella persona tenía la ventaja de que hablaba perfectamente inglés, que era su lengua nativa, tenía la posibilidad de entrar y salir en cualquier momento en casi todos los países del mundo, algo que está vedado para los ecuatorianos en los países desarrollados, poseía un muy buen curriculum, era mucho más inteligente, conocía los países de donde venían los estudiantes o voluntarios, era conocedor de la psicología europea y norteamericana, tenía el título de Phd en psicología y ambiente en una de las mejores universidades del mundo.
El golpe nos impidió subsistir económicamente por diez años, lo que fue bueno, porque pudimos liberarnos de depender de la fundación para ganar nuestro sustento diario, pero nos dejó una mala experiencia de cobijar y servir a extranjeros.
Ante eso Ecotrackers dejó de ser una fundación donde los voluntarios eran también miembros de la fundación y decidimos que sería una fundación donde los miembros fundamentales serían de la familia Moreno Maldonado, que era la que desde su origen puso, la infraestructura, el trabajo, las ideas, y el dinero que ganaban dando clases de español, arrendado computadoras, en el servicio de Internet de la fundación, financiado por la familia, o aportando la logística a los voluntarios.
Desde entonces Ecotrackers ha continuado viviendo gracias a los ingresos de la familia Moreno Maldonado, ofreciendo alojamiento en su casa a estudiantes ecuatorianos en Quito, y ahora ofrece alojamiento a venezolanos y otros latinoamericanos que vienen a probar fortuna en Ecuador, además trabajamos en la Reserva Marina del Sur de Esmeraldas, apoyando al Seguro Social Campesino, donde trabaja nuestro líder el Dr. Maximiliano Moreno como médico.
Esta fundación apoya de manera clara y radical al gobierno de la Revolución Ciudadana y aspira que continúe con otros gobiernos que sigan su línea y su visión.
Para esto, Ecotrackers reabre su escuela de español en Quito, como el mecanismo de auto-financiamiento, donde además hay talleres de actuación y comunicación audiovisual por medios e Internet, opera un Centro ECO-CULTURAL, para promocionar el turismo eco-científico-cultural y de salud a la Reserva Marina Galera-San Francisco en el Sur de Esmeraldas.
Se cuenta con el apoyo de la Universidad Central, de organizaciones locales, colegios, escuelas, gobiernos seccionales, y se espera contar con la participación de la otras universidades extranjeras, donde ahora estudian algunos de nuestros miembros. Además, la fundación promociona el uso de alimentos como el cacao fino de aroma, plantas medicinales, plantas ornamentales y frutas orgánicas que se dan en la Reserva, que constituyen mecanismos para impedir la deforestación, o la sobrepesca, al dar la los habitantes desde Galera a Bunche, otras formas de obtener ingresos económicos.
El nuevo modelo de turismo que propone la Fundación Ecotrackers, trata de atraer a estudiantes, investigadores, y personas con problemas de salud, que estén interesados en la naturaleza, en la cultura local y en los recursos terapéuticos de la zona como son el mar, el clima, los alimentos, las plantas medicinales, o las actividades físicas y recreativas, que son posibles en este lugar.
El pago que hacen los visitantes en esta clase de turismo, no es sólo con dinero por los servicios de alojamiento, alimentación, orientación y tratamientos, sino que pagan con los conocimientos que obtienen y comparten con las universidades ecuatorianas, las universidades de donde provienen y la Secretaría de Ciencia y Tecnología del Ecuador (SENECYT). Ese es su mayor aporte.
Y tiene que ser así, porque sin querer, alguna vez, servimos a "voluntarios" saqueadores de saberes ancestrales, como son plantas medicinales y otras formas modernas de robo, que hace la gente y las empresas de países desarrollados en los países de menor desarrollo.
Expresamente, Ecotrackers, procura no aportar con el narcoturismo, el turismo de aventura sexual o de aventura irresponsable y de excesos, en que se convirtió el turismo de voluntarios, donde los visitantes estaban preocupados por su goce y por obtener lo máximo al menor precio en países pobres, y esta se ha convertido en otra nueva forma de explotación a la gente de los países que visitan, pues sacan partido de las condiciones casi inhumanas, por culpa de los pésimos salarios y los bajos precios por lo que hacemos y producimos.
Pero gracias a que también tuvimos otra clase de voluntarios y otra clase de estudiantes, que incluso ahora forman parte de nuestra familia y amistades. Volvemos a empezar aprendiendo de nuestros errores.
Contacto: Maximiliano Moreno .ecotrackers@gmail.com