Cuando los problemas de salud, ambiente y cultura son enfocados con una visión desde la Mitad el Mundo, esto es equidistantes de la cosmovisión norte vs. sur, y de la cosmovisión oriente vs. occidente, a partir de reconocer las influencias de esta polarización que vive la humanidad, que ha sido modificada por la globalización, la pandemia, y las comunicaciones, la visión cambia.
La visión de la protección de la naturaleza y la vida en el planeta, está cambiando de una visión de cuidar paraísos naturales para el turismo, la investigación, el robo de saberes ancestrales, de plantas, animales mediante el tráfico, o minerales, restos arqueológico, medicinas ancestrales, etc., realizado por siglos, por personas y empresas de los países, sobre todo, los ahora más desarrollados, o para la producción gratuita de oxigeno, agua dulce, alimentos, que los ricos del planeta. los consumen, y derrochan, insensibles al hambre y la sed en el resto del mundo.
Hoy,países como Ecuador reconocen derechos a la naturaleza en su Constitución, y ha exigido a los países desarrollados la protección de áreas silvestres, como el Parque Yasuní y la producción de los llamados bienes ambientales, a cambio de dinero para hacer el trabajo de proteger estos lugares, lo que por los países hegemónicos, como Alemania o Estados Unidos lo consideran un chantaje, y exigen que ser ellos los que financien y ganen por hacer eso trabajos de protección, sobre lo que les conviene proteger.
Esto de conocer para luego controlar es un procedimiento desde siempre, pero desde la época de Charles Dawin, La Condamine, o Alexander von Humboldt, fue el mecanismo de enviar espías antes de la guerra. Recientemente, Estados Unidos lo usó para expandir sus fronteras en Norteamérica, mediante los llamados exploradores, que dieron la información necesaria para que el ejército de ese país se apropiara de lo que llamaron el Oeste Norteamericano, más tarde mediante Sudamérican Explores Club, Alianza para el Progreso, la religiones Cristianas protestantes, el Cuerpo de Paz o institutos de lenguas, como el Instituto Lingüístico de Verano, fueron usados para apropiarse de la Amazonía en Ecuador o Perú, y permitir a Texaco Chevron y Occidental, Halliburton y otras extraer petróleo de territorios de indígenas hostiles.
Hoy las organizaciones protectoras de animales y especies, han convertido a este trabajo en un trabajo noble de los ex grandes imperios blancos cristianos de occidente, o de sus exploradores y científicos, empezando por Jaques Costeau, que si bien tienen y cumplen un noble propósito, por detrás desarrollan la nueva economía llamada economía de la protección ambiental, que multiplica el poder y el control de los países desarrollados sobre los de menor desarrollo, mediante la neo colonización y recolonización ecológica, muy visible en África.
Los ex imperios europeos, blanco cristianos de occidente como España, Francia, Portugal, Inglaterra, Holanda, Alemania, y los blancos cristianos de oriente, como el Imperio Ruso ortodoxo, llegaron a conquistar y colonizar mas del 80 por ciento del planeta, primero como territorios bajo su dominio, lengua o religión, luego bajo su control económico y político, con ejércitos como los de la OTAN donde los ejércitos de Europa aliados a los países anglo sajones como Austria, Nueva Zelanda, Canadá, Estados Unidos, los de la Unión Europea, e incluso ahora otros como el ejército de Colombia, Georgia, Israel, etc. que juntos enfrentan la influencia, Rusa, China o de los países árabes y o de los llamados países no alienados, Lo hace fundamentalmente bajo un control informativo, y científico técnico que incluye Radio, Televisión, Cine, Internet, Transporte, estudios universitarios, investigaciones, tecnologías, productos tecnológicos, pero además desde el sigo XX usan visas, residencias como medio ganarse personas, robrar cerebros, y ganarse la subordinación de otros países, a los que les llegan las remesas de sus emigrantes, legales e ilegales, a cambio de recursos naturales baratos y malos salarios en esos países, o menos impuestos o requisitos a sus productos industriales.
Todos estos mecanismos de control y dominación tienen por finalidad mostrar a estas civilizaciones dominantes ex súbditos de esos imperios, fieles creyentes y ahora ciudadanos, con valiosas visas de estos países ricos, globalmente reconocidos como buenos y seres humanos ejemplares, en tanto el resto de los habitantes del planeta en especial latinoamericanos, árabes, y africanos pobres, que ya a son muchos, multiplicados exponencialmente por la pandemia y las guerras, que reclaman igualdad de derechos, como los derechos humanos, respeto a sus diferencias, mejores precios por sus materias primas, iguales salarios en todo el mundo por el mismo trabajo, como son los precios de los productos industrializados de los países y empresas que procuran tener el mismo precio en el planeta.
Tras la pandemia, los países desarrollados ahora con poblaciones débiles, desempleadas se les mira como los malos. que contaminan la atmosfera y los principales causantes del cambio climático, mientas los destructores de la naturaleza ahora son los habitantes de los países pobres.
Esta estigmatización de los seres humanos es parte de las culturas europeas que ven al resto como los malos. los perversos, a los que primero se les llamaron con desprecio en América, indígenas y negros, a los de otras religiones idólatras, a los humanos de su propio origen pero mezclados, mestizos o impuros, que se resistían a la explotación subversivos, guerrilleros, y ahora a los que traspasan sus fronteras narco delincuentes de narco estados, ilegales o informales o simplemente indeseables, a los que tienen otras formas de gobierno sistemas políticos diferentes, como Cuba, Nicaragua, Venezuela o los países como Corea del Norte, Irán y los de América Latina. los que adopten el llamado Socialismo del Siglo XXI, antidemocráticos, o los que creen en la iglesia de los pobres llamada Teología de la Liberación, izquierdistas.
Pero Acuerdos como el Acuerdo de París contra el cambio climático, precisamente ha sido rechazado por los países mas contaminantes como Estados Unidos y Australia, y en otros, ahora también es usado por los países de los viejos imperios europeos o asiáticos, para mantener o crear control sobre territorios y océanos, visible en las reacciones de Europa sobre la deforestación en la Amazonía, o en la lucha por el Ártico y sus nuevas rutas de navegación, o el y uso económico, y en las disputas por la pesca industrial y el comercio en el Océano Pacífico, que ahora se han plasmado en el Acuerdo Comercial Tran Pacífico. en la Organización Mundial de Comercio, o los acuerdos con Estados Unidos y la Unión Europea.
E