La Burocracia: Hechos que afectan la vida de los ecuatorianos

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La burocracia

Uno de los hechos que han  afectado la vida de los ecuatorianos es la burocracia.   Esta élite social, comenzó su presencia en la vida de las personas de esta latitud cero, con la llegada de los españoles.    Desde su llegada, los notarios y escribanos pasaron a ser una pieza angular de suma importancia en el ejercicio del poder del rey de España, el clero católico y los terratenientes españoles o criollos.

Desde ese entonces el burócrata era un manipulador a su antojo de las decisiones de las autoridades a las que estaba subordinado, y de aquellas que tenía bajo su mando.  

Para el tiempo de la Colonia, el pensamiento clave que movía el espíritu de los burócratas era que el emperador estaba muy lejos y Dios muy arriba.

Con esta visión, el poder jugar con el estatus, el orden establecido, el aparato represivo, las necesidades de la población pasaron a ser su juego.

Para este juego, las palabras convertidas en órdenes, leyes, decretos, mandatos, ordenanzas y cuanto pueda ser impuesto bajo la amenaza de prisión, expropiación, perdida de derechos, aislamiento social, discriminación, o persecución publica, estaban bajo su mañosa conducta.

El arte del engaño, la demora, el que me importa, el jugar con la esperanza, el intimidar con el miedo, el sumar días, horas, acciones de distracción o irrelevantes, paso a ser parte de la cultura burocrática del país.

En Quito esto se volvió una manera de ser, que se manifiesta hasta en la forma de hablar de los jóvenes, que emplean la muletilla "de ley" , para decir por supuesto o así será.  Es la cultura de la gentil hipocresía.

La burocracia colonial se estableció fundamentalmente en las ciudades de la Sierra, en especial en Quito, Cuenca, Loja, Riobamba.   De estos núcleos de poder emergió una casta de personas vinculadas con los grandes terratenientes serranos y la Iglesia.    En la costa el núcleo de la burocracia era el puerto de Guayaquil, desde entonces hasta ahora la mayor fuente de dinero extranjero que llegaba como mercaderías, que iban y venían dejado impuestos aduaneros, que era con lo que hasta la llegada de la era petrolera, se financiaba el gobierno y las autoridades, a lo que se sumaban los impuestos locales y nacionales, que fundamentalmente caían sobre los más pobres.

El burócrata, funcionaba también dentro de los conventos, así como en todas las instancias de la presencia española, incluso notarios y escribanos reportaban lo que hacían día a día los conquistadores.

Con la Independencia, se prendió la disputa entre los burócratas de Guayaquili y su zona de influencia, que era toda la Costa, los de Quito y su área de Influencia: la Sierra Norte y los de Cuenca, con influencia en la Sierra y Amazonía austral.

Los burócratas crearon una tradición de soborno, halago, coqueteo y canje de favores,  incluido los favores sexuales, por permitir, facilitar, encubrir, dejar pasar o influir.  Esta tradición venía enraizada en lo que era la vida cortesana de Europa, y con los curas, se convirtió en formulas corruptas consentidas.

Con la llegada de laIndependencia, la burocracia criolla logró liberarse se la burocracia española  llamada "chapetona", pero mantuvieron la opresión sobre los indios, que persiste hasta hoy, pero dentro de un marco de enfrentamiento , hasta que en las dos  últimas décadas, los indígenas consiguieron hacer pesar su unidad.

En la Revolución liberal, la burocracia estatal fue ocupada por personas con mas antagonismo con la Iglesia, especialmente en la Costa, pero que encubrían la explotación inhumana y  las condiciones fatales  de los trabajadores de las grandes plantaciones de productos tropicales, o en las fábricas y comercios, incluso la peor de todas las formas de explotación que era el trabajo en el servicio doméstico.
En la Sierra y la Amazonía, el servilismo, esto es la condición de trabajador sin derecho a un salario, espacio para vivir, ni condiciones dignas en ningún aspecto, incluyendo todo tipo de abusos, era la norma incambiable que hasta la segunda mitad del siglo XX imperó, sostenida en una aparto burocrático que fue el germen del burócrata que ahora tenemos, y que aun tiene una tara  heredada que persiste.

El primer burócrata temido en los pueblos fue el secretario de la tenencia política, que era el encargado de que las autoridades parroquiales usaran la "ley" en favor o en contra de sus protegidos, enemigos y personas que gozaban o no de su predilección.  Este funcionario lograba permanecer mucho más tiempo que los tenientes políticos que duraban tiempo corto o largo, dependiendo de sus relaciones y poder para vincularse con los gobiernos, que llegaban a la presidencia en Quito.

El segundo burócrata en los pueblos era el del Registro Civil, que anotaba los matrimonios, los nacimientos, las defunciones, y sin cuya firma los muertos no podían ser enterrados.

El tercer burócrata ya eran el cura, el profesor, el médico y el policía.   Estos personajes también consolidaban su poder y ejercían su autoridad detrás de escritorios estatales.   Estos  personajes, hasta 1895, hacían y deshacían la vida de los moradores de un lugar en contubernio con el terrateniente, el  dueño de minas, o zonas de explotación y  que se servía de los burócratas por precio o intercambio de favores.

Pero los burócratas liberales, pronto aprendieron el juego de los conservadores, así fue como contribuyeron en la muerte de Eloy Alfaro, y más tarde en todas las formas de represión armada y no armada en el país.

Para los años 70 del siglo XX, la burocracia se multiplicó de manera exagerada.  La razón fue la presencia del petróleo.  Los militares en el poder dispusieron de tal cantidad de dinero en un día que era igual a lo que disponía el Gobierno anterior en un año.

Con tal cantidad de dinero, se implemento un estado burocrático obeso,  inundado de la mediocracia, de trabajadores y profesionales de poca lucidez y preparación, que asaltaron desde las universidades hasta cuanto era público.  Así  el Estado burocrático, que era el nido que proponían los partidos socialistas y comunistas, muchos de cuyos miembros consiguieron becas para sus hijos, que fueron a vivir mejor que los medianamente ricos de Ecuador en Rusia, países de Europa del Este o Cuba y a su regreso se acomodaban en puestos estatales, desde donde se consolidaban como clase media muy contraria a los pensamientos revolucionarios de la época.  Este estado obeso, hiper- inflado, de gente incapaz, de servidores al servicio de otros servidores, hasta conformar un peso tal, que cuando el petróleo cayo de en su valor, el país cayo en ola de parálisis y protestas de estos acomodados trabajadores públicos, que había gozado de estatus y ahora debían apretarse el cinturón.   Pero tenían la posibilidad de hacer colapsar todos los servicios públicos, y sin importar que los mas perjudicado era los pobres y el pueblo lo hacían sin miramientos.

Con el dinero de petróleo, se implementó la medicina y la educación rural en que los egresados de las universidades tenían que empezar su carrera trabajando en los campos con un salario.    Estos nuevos burócratas ilustrados, llegaba a los campos donde desconocían por completo la cultura, la realidad local, la lengua los recursos terapéuticos del medio, las dificultades de todo tipo empezando por la nutricionales de los escolares y colegiales, e imponían una política de expansión de la industria farmacéutica, humana, veterinaria y de la agroindustria química, transnacional.   Introducían ademas valores urbanos que eran sobre todo vinculados al consumo de productos elaborados por las ciudades, de todo tipo.

El burócrata profesional y los burócratas analfabetos, semianalfabetos como las auxiliares, los secretarios de las tenencias, los alfabetizadores y los empleados que inundado Quito, para todas las dependencias estatales, crearon un poder.

Cada partido que triunfaba removía a los burócratas, y los reemplazaba por su gente del partido, hasta que los sindicatos de burócratas lograron consolidarse y ejercer poder para lograr estabilidad en los puestos que no eran de dirección, donde hasta ahora los burócratas son aves de paso.

Desde los años 90 aparecen los burócratas indígenas, que pasa a ser casi una casta dentro de las etnias.  Estos burócratas indígenas han logrado apropiarte progresivamente de los gobiernos seccionales como municipios, o consejos provinciales, e incluso han logrado participación en embajadas, y en el gobierno central.

Los burócratas indígenas, también ha caído en la seducción de los viajes, los halagos, las prebendas y los canjes de favores, y aunque su ética es mejor que la de los mestizos en términos generales de desempeño, no poseen un moral que los haga inmunes a la seducción del poder burocrático.

En tanto los profesores lograron encubrir su desempeño mediante los partidos de izquierda, en especiasl el MPD, que llegó a degradar por completo la calidad de la educación en el país, al convertir a los profesores, en elementos de protesta, que incumplían con su papel como educadores de calidad, lo que es más visible gracias a los profesores buenos que son la excepción que hace la regla.

Desde el año 2006 el Gobierno de Correa, decide enfrentar a este poder que al igual que la prensa, la banca, los terratenientes, las cámaras de industriales y comercio, y hasta los gremios profesionales o indígenas, pasaron de ser siempre agrupaciones con riqueza o poder en sus manos, a ser los que imponen sus agenda, valores y conductas al resto de ecuatorianos a pesara de que son la minoría.

Se empezó un proceso de evaluación del rendimiento burocrático, mediante una oficina llamada SENRES,  y aunque el proceso de evaluación tiene aun muchas fallas, es un primer paso y ha determinado que en los últimos meses casi 7000 funcionarios descontentos e incapaces están en el plan de compras de renuncias. Pero al mismo tiempo, este gobierno ha instaurado a una elite de burócratas con titulo universitario y posgrado, con mentes enredadas en una vaporosa corriente de tecnicismos, que canaliza los ahora más abundante recursos del país, hacia un crecimiento acelerado de su estatus y un marcado peso en los espacios de su injerencia.
   Es que el presidente no puede estar en todas partes y al igual que los burócratas del rey de España, los actuales tejen su red pensando que Correa está muy lejos y Dios muy arriba.
 Se hace necesario que los burócratas ya no sean elegidos por el gobierno de turno sino por cada uno de los usuarios y beneficiarios de los servicios estatales, que deben garantizar además su estabilidad,  mediante un proceso de evaluación continua  visible y publica, como en aquel concurso musical llamado Factor X.  Solo el día en que todos los burócratas sean escogidos y calificados por la personas de un país, región, localidad o usuario de servicios públicos se habrá creado la democracia, entre tanto estamos en manos de los políticos, que son lo opuesta a usted a mi, los políticos son los que quieren el poder para decidir ellos lo más conveniente, los demócratas somos los que enseñamos y damos el poder a cada persona para decidir por si mismo en todo y darle peso a sus decisiones.