Las protestas contra Correa


Mientras estaba de vacaciones anuales en Quito, Dr. Tigre participó en las marchas a favor de las propuestas del presidente Rafael Correa sobre las leyes de herencia o de redistribución de la riqueza y de plusvalía o de la ganancia ilícita.
En la primera se proponía el cobro de un impuesto a las herencias, en la que los afectados eran sobre todos los más ricos a los que se les imponía un impuesto de hasta el 45 por ciento sobre sus herencias, y este impuesto afectaba al 2 por ciento de la población.   Esto puso de manifiesto quienes eran los perjudicados por el impuesto, pero también reveló al país cual era su poder.
La segunda ley o ley a la plusvalía era aun peor, pues si bien la primera afectaba a los más ricos cuando uno de sus padres moría lo cual les daba tiempo para ganar en alguna próxima elección, y cambiar esta ley por otra, la ley de plusvalía les afectaba directamente ahora, pues de manera solapada se habían convertido en los beneficiarios ocultos de la obra pública.
En todos los países capitalistas del mundo, es parte fundamental  del negocio del poder, el que las inversiones estatales en vías, riego, puertos, aeropuertos, saneamiento ambiental y crecimiento urbano, sean parte de la información exclusiva que llega a los que financiaron las campañas políticas, ocupan cargos en los gobiernos, y tienen relaciones con el rico local o con los dueños del dinero dentro y fuera del país.  Estas personas aprovecha la oportunidad y sin perder tiempo, se compran sobre todo tierras, para luego venderlas, ganando solo por este movimiento, enormes cantidades.
Dr. Tigre recordaba como en los Estados Unidos las empresas constructoras del tren, compraban o se apropiaban de las tierras aledañas a las líneas férreas, lo que fue motivo de películas famosas como Jesse James. Cuando se construyó la carretera Quito-Guayaquil, un cadenero, es decir un contratista de trabajadores, Antonio Granda Centeno,  que convenció a Velasco Ibarra de que el podía continuar la obra que dejó una compañía extranjera que por los riesgos y número de muertos dejó la obra al llegar a la zona de Aloag. Este constructor, a costa de numerosas vidas, terminó la obra, que en realidad era un prodigio de ingeniería y audacia en los Andes,   se apropio de grandes superficies de terreno y construyó una enorme hacienda en Santo Domingo de los Colorados, via Quevedo, luego  fue el propietario de Teleamazonas canal 4, convirtiéndose en uno de los más importantes empresarios del país, aunque su fortuna terminó en manos del Cartel de los Reyes Magos, que dominaban el narcotráfico en el país, y su canal de televisión, en manos de un empresario dueño de Dinners Club, la tarjeta de crédito y Banco del Pichincha.
 En Tierra Verde donde trabajaba la empresa Hidalgo & Hidalgo, de un ex-compañero del Colegio Brasil, compró enormes cantidades de tierra, muy barato, en San Lorenzo donde hizo la vía Ibarra San Lorenzo, y las destinó a cultivos de palma africana, en Muisne donde hizo la carretera Muisne-Chamanga y las destinó a camaroneras y en la vía Galera- San Francisco, donde ahora trabaja como médico, y la destinó la cultivo de teca, un árbol maderable.
El que Rafael Correa se haya atrevido a proponer esta ley era algo insólito, para un gobierno nacido de una elección, normalmente estas leyes llegaron a países donde hubo grandes guerras como la Revolución Rusa, que incautó las propiedades  de los terratenientes, o la Segunda Guerra Mundial que impuso en los países europeos algunos tributos a los más ricos para que los países resurgieran de aquel holocausto.
Por supuesto, estas leyes, son tan importantes como las que impuso Eloy Alfaro a comienzos del siglo XX, con la sanguinaria Revolución Liberal, en que les quitó las tierras a la Iglesia Católica, que era el mayor terrateniente del país, o la Ley de Reforma Agraria de 1968 y la de 1972 que afectó a los terratenientes de la Sierra Ecuatoriana, y que fue impuesta por Estados Unidos con fin de frenar la expansión del comunismo en América Latina iniciado por Fidel Castro en Cuba  y el Che Guevara en Bolivia.
 Pero dada la próxima visita del Papa Francisco a Ecuador para el 5 de Julio. Correa vio prudente suspender el trámite de estas leyes que envió a la Asamblea Nacional, antes de su viaje como presidente pro-témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos CELAC, con la Unión Europea.
Las causas para este proceder, fueron evidentes:  la oposición, iba a usar la llegada de la prensa internacional, para desacreditar al presidente del Ecuador, y para manifestar su inconformidad, siguiendo el procedimiento aplicado a Venezuela.  Esto es sembrar el descontento, a partir de pintar a Correa como autoritario, como un tirano que manipula las elecciones para hace lo que quiere cuando está en el Palacio de Carondelet, que a mas de pretender someter a la prensa y su "libre expresión", ahora pretendía coartar la libertad de la "libre empresa", a ganar sin límite lo que haya que ganar, o perder su dinero si arriesgaban un capital.
Pero en la zona donde trabaja, en el Cantón Muisne, Dr. Tigre sabía que los herederos y los terratenientes fueron y aun lo son, los dueños de vidas y haciendas; han impedido la educación, la salud, los derechos de sus trabajadores, los han obligado mediante deudas e intimidación a darlo todo, incluso a sus hijas, para uso del patrón como era el caso del terrateniente  de Mompiche,  que mediante el negocio del transporte de banano en sus barcos, cuando no había carreteras y el abastecimiento de productos, fueron convirtiendo en deudores a sus compradores, a los que imponían los precios que les daba la gana, sus clientes  eran campesinos pobres, sin educación y sin papeles de sus tierras y tras quitarles las tierras mediante deudas e intimidación  y hacerles trabajar por nada,  forzaba a las adolescentes y mujeres casadas o madres necesitadas que se le antojaba,  a trabajar en su casa como empleadas domésticas, luego las seducía y las violaba dentro de su casa, si encontraba resistencia, con la ayuda y complicidad de sus hijos,  y la tolerancia de su esposa y familia,  que consideraban esto como los demás abusos un innato derecho de los ricos,  hasta que finalmente el viejo, tras décadas de hacer de las suyas,  murió en un accidente de tránsito.   Su cuñado fue el eterno alcalde de Muisne desde 1957 en que consiguió que se le declare cantón.  Era dueño de la más grande hacienda, se estima que llegó a tener 10.000 Ha y era el dueño de barcos y con ello del comercio en la zona. Cuando a la zona llegó la Teología de la Liberación que hablaba de los derechos de los campesinos, los persiguió a sol y sombra a igual que a los dirigentes de la Organizacion Ocame acusándoles de se parte de movimientos subversivos,  hasta que en el gobierno de León Febres Cordero, logró sacar a los padres Graziano  y Julian de Muisne.
Durante el período llamado  la "fiebre de las camaroneras" construyó doscientas hectáreas de piscinas, destruyendo de manera ilegal los maglares que eran áreas protegidas, las camaroneras le producían 60.000 dólares por hectárea cada  cada 6 meses,  pero cuando llegó la peste de la mancha blanca, se vio en aprietos, entonces volvió a ser alcalde comprando los votos, y se puso un salario de nueve mil dólares mensuales, más que el Presidente de la República,  y de ocho mil para su esposa, que era la vicealcaldesa,  además vendió parte de sus tierras a Decameron, el complejo turístico internacional. Finalmente estuvo preso en su casa, pues ya era viejo,  fue por robo a las arcas públicas.
En la calle, Dr. Tigre, podía ver la cara, la moda, la forma de caminar, los gritos de perros bravos, como los que cuidan sus mansiones, de los que ahora protestaban, se sentían fuertes rodeados de un montón de aspirantes a nuevos ricos que mostraban furia y violencia, mientras los medios  de los poderosos clanes familiares,  mostraban la parte como el todo, y usaban imágenes manejables para configurar una protesta a la que hacían parecer como masiva cuando en realidad era  un grupo de hincas de Liga Deportiva Universitaria, el equipo de los "niños bien de Quito" haciendo los que siempre hacen en el estadio, mostrarse bravucones,  incluso cantaban en la calle las mismas canciones que en el estadio, sólo que ahora eran barras contra Correa, no contra Barcelona, el equipo y los hinchas a los que tanto odian.
En un taxi preguntó al taxista como estaban las protestas y el negocio de llevar los que protestan a la Av. de los Shyris, a sabiendas que los taxista de Quito eran un grupo en contra de Correa a los que llamaba los ladrones del centavito, pues para ellos cobrar lo que indicaba el taxímetro era inusual, el taxista de inmediato le pasó el diario Ultimas Noticias del complejo medíatico El Comercio que ha manipulado los hilos del poder en Ecuador a lo largo del siglo XX, y que celebraba como victoria la decisión de Correa de suspender el tramite de los proyectos de ley










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