La Niña y su impacto en Ecuador




La corriente fría de la Niña ha producido en Ecuador peores estragos que la Corriente Cálida de El Niño,

La corriente fría de la Niña ha producido en Ecuador peores estragos que la Corriente Cálida de El Niño, que produce, sobre todo, inundaciones y destrucción de las carreteras. La Niña ha producido horribles sequías, que han terminado con sembríos, ganado y forzado a emigrar, como la que se produjo en los años 70 que forzó la gran emigración de habitantes de la Provincia de Loja, vecina a Perú, y dio origen a Nueva Loja, en la Amazonía frente a Colombia, en el Río Putumayo, hoy conocida como Lago Agrio, la zona de explotación petrolera


. En los años 90 la sequía fue luego de la Guerra del Cenepa, que complicó la situación del país, que vivió un estado de guerra en 1995 y luego una sequía tan severa, que hubo un racionamiento de la energía hidroeléctrica, que provenía de la Represa de Paute. en la provincia sureña de Azuay con capital en Cuenca. Pero esta sequía afecto sobre todo a la más grande provincia de la Costa, Manabí que por años había sido deforestada y los campesinos se dedicaron a la ganadería, los cultivos de ciclo corto y la pesca. La migración que produjo fue enorme, cambió la configuración étnica del país, y hasta creó la llamada hora de Sixto, ´por el presidente que adelantó una hora, para que los ecuatorianos se levantaran a la 5 de la mañana y empezara a estudiar y trabajar a lo que hoy son las siete, y dejaran de hacerlo a las 11 los estudiantes y las empresas. Esto fue cuando el presidente era Sixto Duran Ballén, un presidente neoliberal, que en su periodo vio una quiebra masiva por la sequía, desapareciendo miles de empresas y negocio, inclusive se trastornó la exportación de flores, que necesitaban refrigeración en las plantaciones y aeropuertos antes de su envió. Ese gobierno inició una cadena de devaluaciones monetarias por la guerrra y la sequía, a las que le siguió una crisis politica por 10 años, en la que hubieron 10 personas que fueron


gobernantes, algunos por horas, la devaluación del sucre fue incontenible, hasta que en le gobierno de Jamil Mahuad llevó al país al Feriado Bancariio con la desaparición de los ahorros y del sucre, la moneda nacional, iniciando la dolarización, lo que generó la peor ola de emigrantes ecuatorianos al extranjero, que luego salvaron la economía nacional con sus remesas de dinero.
 
Hoy La Niña está de regreso y puede llegar a producir estragos como los que está viviendo Bolivia, Paraguay, Argentina, con incendios en sus bosques, pérdida del caudal de sus ríos, extinción masiva de animales y plantas, emigración, complicando la crisis creada por la pandemia, que sumada al mal gobierno de Lenín Moreno, que nos han dejado un colapso económico, desempleo, emigración y violencia, podría dar paso a otros 10 años de inestabilidad política y gobiernos de corta duración..
La Niña está de regreso: qué es y qué significa para el clima en América Latina
  • Redacción
  • BBC News Mundo
la niña

FUENTE DE LA IMAGEN,NOAA

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Los expertos han detectado una disminución de la temperatura en el Pacífico.

La Niña está de vuelta por segundo año consecutivo.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos anunció el jueves que el fenómeno climático responsable de crudos inviernos y grandes sequías en todo el mundo ha llegado nuevamente y hará sentir sus efectos por varios meses.

Según la NOAA, tras un periodo de relativo equilibrio atmosférico desde inicios de año, La Niña se intensificará durante las próximas semanas y no comenzará a debilitarse hasta la primavera de 2022, lo que puede tener un impacto en las lluvias, el final de la temporada de huracanes y la intensidad del próximo invierno boreal.

"Las condiciones de La Niña se han desarrollado y se espera que continúen con un 87% de probabilidad entre diciembre de 2021 y febrero de 2022", indicó la agencia.

De acuerdo con el comunicado, los expertos comenzaron a notar que el evento climático se aproximaba en el último mes, cuando detectaron varios factores que apuntaban a su desarrollo entre ellos:

  • temperaturas de la superficie del mar por debajo del promedio en el Pacífico ecuatorial
  • anomalías térmicas en la mayor parte del Océano Pacífico central y oriental
  • anomalías en vientos del este en niveles bajos y en los vientos del oeste en los niveles superiores de la atmósfera.

Aunque generalmente los signos de su activación comienzan a detectarse en el verano boreal, ahora, como ocurrió en 2017, La Niña comenzó a manifestarse entrado el otoño.

"Nuestros científicos han estado rastreando el desarrollo potencial de La Niña desde este verano, y fue un factor en el pronóstico de la temporada de huracanes por encima de lo normal que hemos visto desarrollarse", dijo Mike Halpert, subdirector del Centro de Predicción del Clima de la NOAA.

Pero ¿qué es la Niña y cómo afecta al clima de nuestro planeta y a América Latina?

La Niña

Para entender qué es La Niña es preciso explicar el fenómeno más general en el que se engloba: el llamado evento ENOS o El Niño-Oscilación del Sur.

El Niño es un patrón climático que causa un debilitamiento de los vientos alisios en el hemisferio sur del Pacífico.

Esos vientos, cuando son normales, arrastran las aguas superficiales desde las costas hacia el océano y esto provoca que las aguas frías de las profundidades surjan allí.

Cuando El Niño está activo, el agua del océano en la zona ecuatorial está más caliente.
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Cuando El Niño está activo, el agua del océano en la zona ecuatorial está más caliente.

Esa agua fría es lo normal en la zona ecuatorial de la costa de Sudamérica.

Cuando esos vientos alisios se debilitan cesa ese proceso, al agua caliente se acumula y se produce un aumento de la superficie del mar en la costa de Perú y Ecuador, principalmente.

Ahora bien, cuando los alisios son muy fuertes y se refuerza la subida de esa agua fría en la zona ecuatorial y la temperatura del mar está por debajo de lo normal, comienza a manifestarse el fenómeno de La Niña, que viene a ser un patrón climático opuesto a las condiciones de El Niño.

Generalmente, entre las dos fases, ocurre un periodo llamado "zona neutra" (en la que nos encontrábamos hasta hace poco) en la que ninguno de los dos eventos están notablemente activos y las temperaturas están sobre el promedio.

¿Cuáles son sus efectos?

Los efectos de La Niña y el Niño, que van desde sequías a inundaciones, de lluvias intensas a huracanes, dependen siempre de la zona de la oscilación: puede producir indistintamente sequías en Latinoamérica, nevadas intensas en la zona norte de Estados Unidos o sequías en Australia o en las islas del Pacífico.

Y aunque siguen patrones, esto no implica que cada vez que se activen las condiciones se manifiesten de la misma manera: ningún evento de La Niña es como otro.

Aunque los pronósticos más certeros para la actual temporada se conocerán a finales de este mes, la NOAA y otras organizaciones meteorológicas de América Latina prevén "una La Niña de intensidad moderada".

Esto, sin embargo, no predice por sí mismo las condiciones en las que se manifestará dado que datos históricos revelan que ha habido casos de sequías más severas en eventos débiles o moderados de La Niña que en eventos fuertes a intensos.

En años anteriores, el fenómeno se ha manifestado muy débil, aunque desde 2020 se comenzaron a experimentar síntomas de un potencial fortalecimiento como fue la larga temporada de huracanes del Atlántico, condiciones de sequía en América del Sur y fuertes lluvias en Centroamérica y el norte de Suramérica.

Cómo afectará a América Latina

Generalmente, La Niña se manifiesta en dos formas totalmente diferentes en América Latina: lluvias intensas y abundantes, aumento del caudal de los ríos y posteriores inundaciones en Colombia, Ecuador y el norte de Brasil; y en condiciones de sequía en Perú, Bolivia, el sur de Brasil, Argentina y Chile.

Varios de estos últimos países viven desde el pasado año una intensa sequía, que ha afectado los cultivos, ha secado ríos e impactado la generación hidroeléctrica.

Ahora se teme que La Niña retrase aún más la temporada de lluvias en el Cono Sur y haga de 2022 un año aún más seco.

Mientras, en el noreste de América del Sur han ocurridos deslaves en varios países y en otros, como en Colombia, las represas se encuentran en un 86% de capacidad, casi el doble de los niveles de hace un año, lo que es considerado históricamente alto.

Río Paraná

FUENTE DE LA IMAGEN,GETTY IMAGES

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La sequía ha afectado a varios países de América Latina y ha "secado" ríos como el Paraná.

La NOAA ha señalado que La Niña puede influir en los últimos meses de la actual temporada ciclónica en el Atlántico, que ha sido particularmente activa.

En México, las autoridades meteorológicas indicaron que una nueva activación del evento podría traducirse en una extensión del periodo de lluvias hasta finales de noviembre, así como precipitaciones intensas en algunas partes del país en las que no son frecuentes y luego, un invierno más seco.

En Centroamérica, por su parte, el Comité Regional de Recursos Hidráulicos había pronosticado desde el verano que La Niña podría traer a la región "condiciones más lluviosas que lo normal", principalmente en la frontera de México con Guatemala, el sur de El Salvador; la parte central de Honduras y en el Pacífico de Costa Rica y Panamá.

La Niña anterior ocurrió durante el invierno de 2020-2021 y con anterioridad, entre 2017 y 2018.

El último evento El Niño tuvo lugar entre 2018 y 2019.

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