El Monte Everest no es la montaña más alta de la Tierra, por lo menos no siempre
Todo es cuestión de perspectiva: el resultado varía si consideramos el más alto por altitud, el más alto desde la base hasta la cima y el más alto por su distancia al centro del planeta. ¿Cuál es la montaña más alta?
Seguramente para muchos llegue como una gran sorpresa enterarse de que otros picos podrían ser considerados más altos que el todopoderoso Monte Everest. Y quizás, aún en este momento, pueda que sigan estando escépticos. ¿Es esto verdaderamente cierto? La respuesta corta es sí, todo depende de cómo se midan las cumbres de nuestro planeta.
No es ningún secreto que el Monte Everest, también conocido como Chomolungma o Sagarmāthā, es a todas luces el rey de las montañas. Su descomunal altura de 8.848,86 metros la hace la más famosa de todas. No obstante, ahí radica una crucial diferencia que puede destronar (o no) al Everest como la montaña más alta del mundo.
La medición del Everest, la cual de hecho ha cambiado muchas veces en las últimas décadas –en pocos metros, nada preocupante para esta contienda–, toma como base el nivel medio global de la superficie del océano. Lo que plantea una pregunta fundamental: ¿por qué utilizamos "sobre el nivel del mar" para determinar el pico más alto del mundo?
Más allá de la precisión científica de establecer qué consideramos "el nivel medio del mar", y de cómo este puede fluctuar, especialmente con el cambio climático –lo cual le seguiría otorgando al Monte Everest su merecido puesto número uno–, ¿qué pasaría si simplemente medimos desde la base hasta la cima?
El más alto desde la base hasta la cima
Bajo este parámetro la respuesta puede cambiarnos nuestra percepción sobre las montañas en nuestro planeta. Y es que el Everest perdería su ventaja por 1.363 metros. En esta categoria, el honor correspondería así al Mauna Kea ("Montaña Blanca"), un volcán inactivo de la Isla Grande de Hawái.
Aunque su cima está a 4.205 m sobre el nivel del mar –muy por debajo del elevado cenit de su rival en el Himalaya y que los emblemáticos "ochomiles", las 14 montañas que superan los 8.000 metros de altitud–, la mayor parte del Mauna Kea está oculta en las profundidades del Océano Pacífico, donde tiene su origen. Así, si se comparan ambos desde la base hasta el pináculo, el Mauna Kea, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, tiene 10.211 metros de altura, lo que lo sitúa muy por encima del Everest.
La medición de base hasta la cima puede que no convenza a todos. "Todo depende de la perspectiva que se adopte (…) Si no hubiera océanos en nuestro planeta, no habría debate. Se podrían establecer comparaciones con las montañas más altas de otros cuerpos de nuestro sistema solar, que no tienen océanos", aseguró Martin Price, profesor y director fundador del Centro de Estudios de Montaña de la Universidad de las Tierras Altas y las Islas, en Escocia, al medio científico Live Science.
El más alejado al centro de la Tierra
Pero la contienda no acaba aquí. Al debate sobre el Mauna Kea y el Monte Everest llega un tercer contrincante. Y con él, un tercer parámetro de medición.
La Tierra no es una esfera perfecta, sino que es un esferoide oblato, un poco más gruesa o abombada en el Ecuador, debido a la fuerza centrífuga creada por la rotación constante del planeta. Bajo esta consideración, el punto más alto sobre el centro de la Tierra es la cima del monte Chimborazo, en Ecuador.
Lo que sorprende de considerar, bajo esta perspectiva, el monte Chimborazo como la más alta del mundo radica en que no es siquiera la montaña más alta de los Andes; tampoco clasifica, con sus 6.263,47 metros de altura, entre las 30 primeras.
Sin embargo, considerando la protuberancia de la Tierra, la cumbre del Chimborazo, a solo 1 grado al sur del ecuador, está a 2.072 metros más lejos del centro del planeta que el pico del Everest. Esto hace que el Chimborazo sea el punto de la Tierra más cercano a las estrellas.
Sin oportunidades de ganar en el sistema solar
Sea cual sea la montaña elegida, si este ejercicio de "todo es cuestión de perspectiva" se llevase a nivel de nuestro sistema solar, no habría lugar para ningún debate. Todas las montañas de nuestro planeta quedarían empequeñecidas en comparación con el Olimpo de Marte, el mayor volcán conocido del sistema solar, con una altura de 21,9 kilómetros, casi tres veces la altura del Everest.
No obstante, si incluimos cráteres y asteroides, el premio mayor podría todavía ser arrebatado por el cráter de impacto Rheasilvia en el asteroide Vesta, en el cinturón de asteroides. Según el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, el pico en el corazón de este cráter podría tener una altura de entre 20 y 25 kilómetros, superando a todos los mencionados.
Ahora que conoce los diferentes parámetros en juego, ¿cuál es para usted la montaña más alta de todas?