Las pérdidas territoriales: Hechos que afectaron la vida de los Ecuatorianos

Division territorial de los Virreinatos en la Colonia Española.

Escudo del Ecuador en la Revolución Marcista de 1945 contra el General J.J.Flores

Por Maximiliano Moreno:

 Al comenzar la Colonia Guayaquil que fue fundada varias veces y en una de ellas por el descubridor del  Río Amazonas, el capitán Francisco de Orellana;  había sido un corregimiento de la Real Audiencia de Lima desde 1547 y era el puerto más importante de este Virrinato hacia el norte,  pues además era el lugar de abastecimiento de madera, ya que más al sur del Golfo, eran escasas por lo que su astillero era muy importante en la Costa del Pacífico. 

  Era también  parte de los territorios asignados a Gonzalo Pizarro, el hermano del conquistador del Cuzco, bajo el nombre de  Real Audiencia de Quito.  Pero luego la Real Audiencia fue parte del Virreinato de Nueva Granada y luego otra vez de Lima. 

 Para 1820 Guayaquil se declaró independiente, pero para sostener su independencia pidio ayuda militar, quería ser un pequeño país independiente que comprendía los territorios costeros de lo que es actualmente costa ecuatoriana, para lo cual recibió ayuda del General San Martín que había liberado a las colonias españolas del Virreinato del Río de la Plata

Quito, por el contrario, desde la conquista Inca, era una historia de conflicto y lucha con el Cuzco y con Lima, cuyos soldados vinieron a masacrar a los insurrectos de  1809, así que se identificaban con Simón Bolivar.    Cuenca, el lugar de nacimiento de Huayna Capac el emperador que llevó al Imperio del Sol a su máximo poder, era tierra de los Cañaris, indígenas identificados con el Cuzco y con Perú, e incluso el primer presidente de ese país, el ex-general de Bolívar, general La Mar, era cuencano y pretendió ocupara con el ejército de vecino  país, su ciudad, natal lo que fue repelido por el Mariscal Sucre en la Batalla de Tarqui.   Cuenca fue a inicios de la Conquista, la urbe más poblada y rica de la Real Audiencia, por los numerosos indígenas y las minas de oro.   El  levantamiento de los quiteños  contra el impuesto español de los estancos, le dió a Cuenca  la sede de la Real Audiencia por un tiempo.

Con esto tres polos en constante conflicto vino la independencia.  Al territorio de la Real Audiencia se lo llamó Departamento del Sur de Colombia, el nombre adoptado para identificar los territorios liberados por Simón Bolívar y su mariscal Antonio José de Sucre que correspondían al Virreinato de Nueva Granada al sur.

Para el Libertador Bolívar, un puerto como Guayaquil en el Pacífico era escencial, así que se movilizó rápidamente para  evitar que el debilitado ejército de San Martín lo hiciera suyo, tras su declaración de independencia el 9 de octubre de 1820. El encuentro entre los dos libertadores de Sudamérica en el puerto,  le dio a Bolívar el poder, en tanto San Martín optó por retirarse de la vida pública y militar.

Ocho años duró este sueño de un gran país, con más riqueza y población que todos los nuevos países y reinos emergentes como Brasil, Rusia y Estados Unidos, gracias a la corta distancia que le permitía sus puertos en el Pacífico y el Atlántico, era dueño de incalculables riquezas y fuerza de trabajo con su numerosa población, algo que faltaba en las nuevas potencias y de riquezas en los enormes Andes,  los caudalosos ríos amazónicos y los dos océanos.
  Sin pensarlo dos veces, las potencias comerciales de Europa con Inglaterra a la cabeza vieron un competidor peligroso y en alianza con Estados Unidos  fraguaron su división a igual que hicieron con otra nueva potencia:  México.

Para eso contaban con la poca inteligencia de los generales de Bolívar, que tras asesinar al Mariscal Antonio José de Sucre en el territorio de Pasto, punto clave del fanatismo religioso católico, estos generales, campesinos llaneros, y semianalfabetos como Péez y Flores, hicieron contubernio con el hombre que intentó asesinar a Bolívar, el general  Santander, para dividir  Colombia la Grande, en tres estados que se convirtieron de inmediato en presa fácil. Colombia y Ecuador pasarían a ser "banana republics" junto con los países de Centro América, esto es países exportadores de banano, que también significaba presidentes dictadores o cuasi dictadores a las ordenes de la United Fruit Co, hoy Dole. una empresa exportadora de frutas, formada por ex-espias de la inteligencia norteamericana.  En los países donde esta empresa tubo plantaciones   se vivía la más absouta y desarreglada explotación de seres humanos que registra la historia de América Latina bajo tiranos títetes como Somoza en Nicaragua o Batista en Cuba .  En tanto Venezuela pasó a ser el país de una élite de vanidosos  que regalaban el petróleo para gozar de Miami y su vida festiva.

Ante la imposibilidad de usar el nombre de Quito, Guayaquil o Cuenca para identificar al nuevo estado, nacido del Departamento del Sur, se lo llamó con un nombre neutral:  Ecuador, que quiere decir igual distancia a los polos en reconocimiento a los trabajos de La Condamine, el científico francés que dirigió la Misión Geodésica, para definir la forma de la tierra y determinó aquí la localización de la línea equinoccial en 1747. El nuevo país, que no tenía  un ejército propio,  empezó por perder su territorio norte en  Pasto, Cali, Buga, Puerto de Buena Ventura y luego perdió el Putumayo.  Al sur perdió los puertos de Paita Piura, Borja, Jaen, Mainas, Iquitos.

Cada conflicto que generaban las pugnas de poder entre Quito Guayaquil y Cuenca, era bien aprovechada por los países vecinos.  Así en el momento más critico cuando aparecieron 4 presidentes uno en Loja, otro en Cuenca otro en Quito y cuarto en Guayaquil, el presidente de Franco de este puerto, firmó un tratado en que Ecuador perdía toda su Amazonía, por suerte fue rechazado por los congresos de Ecuador y Perú.

El enfrentamiento en la Revolución Liberal,  a comienzos del siglo XX, tamabién significó una nueva pérdida territorial aprovechada primero por Colombia y en repetidas veces por Perú, que heredaron poderosos ejércitos y estructuras militares de los que fueron los Virreinatos y ejércitos independentistas.

Para mediados  siglo XX se dió la pérdida territorial más dolorosa, mediante el tratado de Río de Janeiro, que al ya reducido país, lo cortó por la mitad, dejándole una parte de territorio en la Amazonía, los Andes y la Costa y la s Islas para entonces deshabitadas llamadas Galápagos.

Durante a segunda mitad del siglo XX la mente de los ecuatorianos se hizo odiando a los peruanos y el ejercito se formó como una elite ilustrada del país, en academias militares de primer orden en el mundo, mientras  que la tropa, era sólo de gente que culminó los estudios de bachillerato. Esto permitió que el ejército dejara de ser un grupo de uniformados a órdenes de gobernantes y banqueros, que reclutaban campesinos a la fuerza, para hacer guerras, como lo fue hasta los años 50;  y con la plata del petróleo pasaron  a  ser el principal motor de cambio del Ecuador, a diferencia de los demás ejércitos de Sudamérica.  Este cambio se basó en la propiedad de la tierra en favor de los campesinos que la trabajaban y en el acceso a la educación gratuita,  en especial a la educación universitaria;  sin exámenes de ingreso, ni requerimientos de linaje, origen ni condición económica, pues los centros educativos rurales, con un sólo profesor, tenían desventaja frente a los urbanos, para lo que se creó cursos de nivelación.   Así, en Ecuador, a diferencia de sus países vecinos, profesional era el que quería, no sólo el que podía, lo que permeó las capas sociales con una clase emergente de universitarios, que amortiguaron el conflicto social, acarreado desde la conquista de los Incas y complicado con la colonia y la independencia y gracias a eso es un país sin guerrillas, en medio de los dos países con el conflicto guerrillero mas sanguinario de mundo occidental.

 Por el contrario, en Colombia, las fuerzas armadas se han visto involucradas en corrupción y en la muerte injusta de colombianos, a raíz  de la guerra de los Mil Díaz entre liberales y conservadores, las matanzas en el Urabá, la represión tras  la muerte de Eliecer  Gaitan en 1948,  y el uso de la crueldad, con  el aparecimiento de la guerrilla en los años 60 y el narcotráfico en los 80. En Perú, el ejército no pudo dejar de ser  el brazo de una aristocracia, que desde la colonia, lo convirtió en lugar de castas, donde los oficiales eran parte de una elite social,  esto le llevó a ser actor de una lucha fratricida  con  el aparecimiento de Sendero Luminoso.

Para 1995 finalmente se dio el último enfrentamiento de ese siglo entre Ecuador y Perú, con victoria militar para el pequeño país, frente uno de los mas grandes ejércitos de Sudamérica, cuestionado en su  propio territorio,  por la forma en que combatió a la guerrilla, matando a peruanos inocentes.

 Tras esta victoria militar y forzados por los otros países del continente, los dos vecinos se sentaron a firmar un tratado, que ratificó lo que fue el injusto tratado de Río de Janeiro, en que Estados Unidos, que necesitaba recursos para entrar en la Segunda Guerra Mundial,   facilitó la violación de la carta de la Organización de Estados Americanos,  que prohibía la firma de tratados cuando las fuerzas militares de un país estuvieran dentro de los territorios de otro, en este continente; de esta manera  se aseguró que Perú le  proveyese de caucho y pescado, dos elementos vitales para la invasión a Europa. 

Con la firma del tratado de Itamaratí en 1999 en  Brasil, Perú ha pasado a ser el principal socio de Ecuador en tanto con Colombia, considerado por los ecuatorianos junto con Chile países hermanos y solidarios, se viven una relación complicada.   Los tres países de bandera tricolor Ecuador, Colombia y Venezuela,   están en tensión, porque Colombia  lleva adelante una guerra civil financiada por un país extranjero, como lo es Estados Unidos, por la cual Ecuador tiene que alimentar, educar y dar trabajo a los centenares de miles de refugiados que buscan amparo y  donde además mucho de ellos forman parte de la delincuencia, por las condiciones extremas  que han vivido  los últimos 50 años.