La crisis económica del mundo desarrollado

En el siglo XX los países con más desarrollo industrial se enfrentaron en repetidas ocasiones a crisis económicas.   El elemento común de las crisis económicas de los países desarrollados se diferencia de las crisis económicas de los países que no tienen economías que se anclan en el desarrollo de productos fruto de la inventiva humana y la infraestructura necesaria para crear ingenios, procesos y productos que modifican la vida humana.
Los países de menor desarrollo fundamentamos nuestra existencia en el abastecimiento de productos naturales, materias primas y mano de obra mecánica y sin aporte de su inventiva en la mayoría de veces.

Pero, mientras en los países de mayor capacidad creativa, la economía se fundamenta en la confianza, esto es que hay un mundo basado en el crédito, donde todos confían que el otro les va a pagar.  En especial las empresas que dan tarjetas de crédito y crédito a su clientes.  Cuando se sucede que los pagos no son posibles o se retrasan el sistema se tambalea.

En Grecia, España, Portugal, Estado Unidos, Irlanda, el problema parte de un exceso de confianza, fundamentado en la aparente capacidad de pago que se basa en malos precios que se pagaban a los países y personas más pobres del planeta, y ante el incremento de la demanda mundial, los precios de estas materias primas, alimentos y petróleo se han vuelto volátiles,  creando especulación y luego desconfianzas.

La solución adoptada es precisamente la más inadecuada:  en lugar de compensar el incremento de los gastos en productos dependientes de elementos ajenos a la capacidad productiva propia, esto es alimentos, energía, minerales, etc., mediante una mayor eficiencia, producción de energía propia, sea solar, eolica, etc. y reducción de los gastos en salud, educación, transporte colectivo, comunicaciones, vestido, etc. que pueden producirse en el país, se recurre a incrementar los impuestos, venta de los recursos estatales, de manera que las empresas acreedoras y otras transnacionales, hacen fácil presa de sus codiciosas intensiones al pueblo, generando un círculo vicioso.

El encarecimiento de la vida en los países de mayor desarrollo, a su vez genera más encarecimiento de los productos de sus proveedores.  El diferir los créditos, el que las empresas acreedoras, pospongan los cobros inmediatos, fractura sus proyecciones de crecimiento y ganancias, y hace que los países se vean presas de gallinazos financieros y chacales transnacionales que quieren todo por nada.

El crecimiento poblacional mundial, el crecimiento de la población consumidora en el mundo, en especial en China e India, los trastornos del clima, la expansión agrícola ganadera, con cambio de uso de enormes cantidades de tierras con biodiversidad, hacen que a su vez los productos alimenticios sean cada día mas caros, pues hay un deterioro de la calidad del suelo, sobre exigido y forzado química y genéticamente con especies modificadas.

Ecuador como casi todos los países de Sudamérica, siguen creciendo a pesar de la crisis de los países de mayor desarrollo industrial, pero este crecimiento se basa en una economía donde el talento humano no es su eje.  Al no ser su eje, el producir  productos alternativos e innovadores,  no sólo su base económica, que se basa en el trabajo manual o mecanizado de alto esfuerzo físico.

La falta de compradores, al igual que la falta de vendedores, son dos caras de la misma moneda.  Es inevitaable que la crisis de allá llegue.   Esta crisis que arrancó de la crisis inmoviliaria de los Estados Unidos, se propagó por la Europa desarrollada, está a punto de desestabilizar la región Sudamericana que necesita compradores y estos ahora estan "caminado sobre cascaritas de huevo".  








Club de eco rastreadores y ecotrackers

Antecedentes  Biodiversidad | "Somos la especie más peligrosa de la historia": 5 gráficos que muestran el impacto de la actividad ...