Científico australiano vaticina un desastre en la Tierra peor que la extinción de los dinosaurios
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Las emisiones de dióxido de carbono son más intensas y el cambio climático más brusco hoy que después del impacto del asteroide que puso fin al período Cretácico.
Un paleoclimatólogo australiano ha determinado
que las emisiones de dióxido de carbono actuales
"constituyen un evento extremo en la historia documentada
de la Tierra". Con este fin, Andrew Glikson estudió los registros
del carbono guardado en fósiles y materia orgánica de distintas
épocas y recoge algunos resultados de su análisis en la revista
digital The Conversation.
que las emisiones de dióxido de carbono actuales
"constituyen un evento extremo en la historia documentada
de la Tierra". Con este fin, Andrew Glikson estudió los registros
del carbono guardado en fósiles y materia orgánica de distintas
épocas y recoge algunos resultados de su análisis en la revista
digital The Conversation.
En varias ocasiones la creciente presencia de CO2 causó
calentamientos globales extremos y propició la muerte
de múltiples especies, recuerda el científico. Estas extinciones
del pasado se debieron a la actividad volcánica o impacto de
algún asteroide, mientras que hoy en día estamos al borde
de otra extinción, por culpa de la actividad humana.
calentamientos globales extremos y propició la muerte
de múltiples especies, recuerda el científico. Estas extinciones
del pasado se debieron a la actividad volcánica o impacto de
algún asteroide, mientras que hoy en día estamos al borde
de otra extinción, por culpa de la actividad humana.
La investigación que Glikson
ha llevado a cabo durante años
sugiere que la tasa actual del
crecimiento de emisiones
carbónicas es más rápida
que las asociadas con dos extinciones masivas,
de hace 65 millones de años y hace 55 millones de años
(la primera de las cuales acabó con los dinosaurios).
ha llevado a cabo durante años
sugiere que la tasa actual del
crecimiento de emisiones
carbónicas es más rápida
que las asociadas con dos extinciones masivas,
de hace 65 millones de años y hace 55 millones de años
(la primera de las cuales acabó con los dinosaurios).
Las concentraciones atmosféricas actuales de dióxido
de carbono aún no están en los niveles vistos en los
episodios previos de extinción. Muchas especies pueden
adaptarse a un cambio lento o incluso moderado. Pero
la liberación masiva de los gases de efecto invernadero
significa que el clima está cambiando más rápido
de lo que permite esa capacidad adaptativa.
de carbono aún no están en los niveles vistos en los
episodios previos de extinción. Muchas especies pueden
adaptarse a un cambio lento o incluso moderado. Pero
la liberación masiva de los gases de efecto invernadero
significa que el clima está cambiando más rápido
de lo que permite esa capacidad adaptativa.
Ritmo del cambio
Antes de que comenzara la época industrial a finales del
siglo XVIII, el dióxido de carbono atmosférico estaba en
torno a 300 partes por millón, sostiene el científico.
Esto significa que por cada millón de moléculas de
gas en la atmósfera, 300 eran dióxido de carbono.
Ahora se vierte CO2 a la atmósfera a un ritmo de
dos a tres partes por millón cada año.
siglo XVIII, el dióxido de carbono atmosférico estaba en
torno a 300 partes por millón, sostiene el científico.
Esto significa que por cada millón de moléculas de
gas en la atmósfera, 300 eran dióxido de carbono.
Ahora se vierte CO2 a la atmósfera a un ritmo de
dos a tres partes por millón cada año.
En febrero de este año, el dióxido de carbono
atmosférico alcanzó 414,1 partes por millón,
mientras que el nivel total de gases de efecto
invernadero (incluido metano y óxido nitroso combinados)
está a casi 500 partes por millón de CO2 equivalente.
De esta manera, las emisiones anuales son más rápidas
que después del impacto del asteroide que exterminó a
los dinosaurios (cerca de 0,18 partes por millón al año)
y el máximo térmico hace 55 millones de años
(alrededor de 0,11 partes por millón al año).
atmosférico alcanzó 414,1 partes por millón,
mientras que el nivel total de gases de efecto
invernadero (incluido metano y óxido nitroso combinados)
está a casi 500 partes por millón de CO2 equivalente.
De esta manera, las emisiones anuales son más rápidas
que después del impacto del asteroide que exterminó a
los dinosaurios (cerca de 0,18 partes por millón al año)
y el máximo térmico hace 55 millones de años
(alrededor de 0,11 partes por millón al año).
Glikson comparte la opinión de que el exterminio
inducido por el cambio climático, entre otros factores,
ya ha comenzado. Un informe de la ONU que recoge
estimó que la distribución territorial del 47% de los
mamíferos terrestres no voladores, y casi el 25% d
e las aves posiblemente ya se habían visto afectadas.
inducido por el cambio climático, entre otros factores,
ya ha comenzado. Un informe de la ONU que recoge
estimó que la distribución territorial del 47% de los
mamíferos terrestres no voladores, y casi el 25% d
e las aves posiblemente ya se habían visto afectadas.
Se está produciendo un cambio en las zonas climáticas
: los trópicos se expanden y migran hacia los polos
a una velocidad de aproximadamente 56 a 111 kilómetros
por década. De continuar la trayectoria actual, se volverá
inhabitable gran parte del planeta.
: los trópicos se expanden y migran hacia los polos
a una velocidad de aproximadamente 56 a 111 kilómetros
por década. De continuar la trayectoria actual, se volverá
inhabitable gran parte del planeta.
El autor estima que esta nueva extinción en masa es
evitable pero, para revertir la tendencia, no es suficiente
reducir drásticamente las emisiones. Es imprescindible
también que desarrollemos y despleguemos tecnologías
para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera.
evitable pero, para revertir la tendencia, no es suficiente
reducir drásticamente las emisiones. Es imprescindible
también que desarrollemos y despleguemos tecnologías
para eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera.
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