Las cifras de la vergüenza: un año del 7-O y la guerra en Gaza
Un año de extrema violencia ha dejado heridas profundas en Medio Oriente y una Franja de Gaza devastada. Miles de muertos, millones de desplazados, decenas de rehenes y una infraestructura en ruinas conforman el cuadro de terror. Las víctimas alcanzan todas las capas de una sociedad: hombres, niños, mujeres, trabajadores humanitarios, médicos, periodistas. La crisis humanitaria se agrava cada día y el futuro se muestra sombrío entre amenazas, bombardeos e incertidumbre. ¿Cuáles son las cifras y realidades detrás de este conflicto? ¿Se pueden humanizar los números fríos de la guerra?
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Un año de destrucción inédito en la historia reciente. Los ataques israelíes en la Franja de Gaza han provocado una destrucción de enormes magnitudes. Millones se han visto obligados a desplazarse, decenas de miles de personas han sido asesinadas, entre ellos miles de niños y mujeres; cientos de médicos y periodistas han muerto haciendo su trabajo y decenas de rehenes siguen en cautiverio.
Los daños a la infraestructura más vital en Gaza son incalculables y el riesgo de enormes retrocesos en términos de educación, salud y vivienda son una realidad.
Estas son algunas de las cifras que delatan la magnitud del 7 de octubre y la guerra en Gaza:
1. Muertes por miles
En un año de guerra, cerca de 42.000 personas han sido asesinadas en la Franja de Gaza por los ataques del Ejército de Israel. Esto quiere decir que diariamente un aproximado de 115 personas han muerto en Gaza debido a la guerra.
Durante 12 meses, el enclave palestino reporta un aproximado de cinco personas asesinadas cada hora.
Del lado de Israel, los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023 dejaron más de 1.290 muertos, entre ellos 815 civiles, y cerca de 7.500 heridos.
La dificultad de establecer con exactitud las cifras ha sido uno de los mayores interrogantes que se han desprendido durante un año de guerra.
Los bombardeos han destruido infraestructura clave para la recolección de datos sobre las personas que han muerto. Algo que ha afectado también los reportes del Ministerio de Salud gazatí, que al inicio del conflicto constaban de una completa lista con nombres e identificaciones de las personas asesinadas.
El debate sobre si hay un subregistro o, por el contrario, un sobrerregistro, también ha sido acalorado. En junio, ‘The Lancet’ publicó un informe en el que argumentaba que las muertes relacionadas con el conflicto —por desnutrición o falta de asistencia sanitaria, entre otros aspectos— podrían ser al menos 186.000 personas.
En mayo de 2024, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, declaró que de un total de 30.000 muertos, 14.000 eran combatientes y 16.000 civiles. Sin embargo, no brindó la información exacta de los miembros de Hamás que habrían sido asesinados.
Aun así, CIDOB asegura que “ya sean muertes directas o indirectas, la campaña militar en Gaza ha llevado al índice de mortalidad diaria más alto del siglo XXI”.
2. El flagelo de los heridos
El Ministerio de Salud de Gaza actualiza diariamente la cifra de personas heridas por el conflicto armado. La última actualización muestra que aproximadamente 96.000 palestinos han sido heridos en Gaza, muchos de ellos con lesiones graves que requieren atención médica urgente.
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Como expone EFE, muchas de las lesiones son de carácter crónico, entre ellas se encuentran recurrentes amputaciones de miembros.
La organización Save The Children estimaba en enero que 10 niños por día han perdido extremidades desde que comenzó la guerra.
En tan solo un año, el 6% de la población de Gaza ha muerto o ha sido herida, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
3. Bajo los escombros, miles de desaparecidos
Organizaciones internacionales aseguran que las cifras de muertos y desaparecidos no pueden entenderse sin tomar en consideración las personas que permanecen debajo de los escombros.
En un año de guerra, los ataques israelíes han sido constantes, situación que dificulta la búsqueda de personas entre los escombros. Una situación a la que se le suma la carencia de tecnología para las labores de búsqueda.
En ese contexto, el Ministerio de Salud de Gaza asegura que más de 10.000 personas permanecen bajo los escombros.
Por su parte, (OXFAM) publicó un informe el 1 de octubre que muestra que casi 20.000 personas no han sido “identificadas, están desaparecidas o sepultadas bajo los escombros”.
4. La incertidumbre por los rehenes israelíes a manos de Hamás
Los atentados de Hamás del 7 de octubre de 2023 en Israel dejó más de 1.290 muertos, de los cuales 815 eran civiles, y cerca de 7.500 personas resultaron heridas, según cifras del Gobierno de Israel.
Además, 251 personas fueron tomadas como rehenes. Desde entonces —para el 1 de octubre de 2024—101 rehenes continúan retenidos en Gaza, incluidas cuatro personas que ya estaban retenidas desde el 7 de octubre de 2023 (dos de ellas fallecidas).
La muerte de 35 rehenes ha sido confirmada, aunque no se ha verificado el estado de los demás, lo que deja en incertidumbre la situación de muchos cautivos.
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5. Huir para salvarse: 90% de los gazatíes han sido desplazados
Nueve de cada 10 gazatíes han sido desplazados de sus hogares al menos una vez desde que comenzó el conflicto hace un año. Según la ONU, casi 2 millones de los 2,4 millones de habitantes del enclave palestino han tenido que abandonar sus hogares.
Una investigación del Centro de Asuntos Internacionales de Barcelona (CIDOB) detalla las diferentes formas en las que los gazatíes han sido desplazados debido a la ofensiva militar israelí en el enclave.
Entre ellas, se encuentran las supuestas órdenes de “evacuación” emitidas por Israel, que comenzaron en los primeros días del conflicto -y fueron catalogadas como ilegales por la ONU- y llevaron al éxodo de más de un millón de personas del norte de Gaza en menos de 24 horas.
Según el reporte, a estas se sumaron otras: las de Khan Younis en diciembre y enero, y en Rafah en mayo de 2024.
El desplazamiento masivo ha sido una de las consecuencias más dolorosas de los intensos bombardeos, que destruyen viviendas e infraestructura civil vital para la vida de las personas. Tal como muestra la investigación, la destrucción generalizada dejó a los civiles en una situación crítica, con acceso limitado a necesidades básicas como agua potable, alimentos, electricidad y suministros médicos.
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A todo esto se suman los constantes ataques en áreas que deberían haber ofrecido protección. Las llamadas "zonas seguras" no han cumplido con los estándares humanitarios, según muestra OXFAM. Esto ha expuesto a los civiles a bombardeos periódicos, lo que ha generado un estado de inseguridad crónica y desplazamiento continuo entre los habitantes.
6. Infancias truncadas
En 18 años, ningún otro conflicto se había cobrado la vida de más niños que el de Gaza en un año, según un informe de la organización Every Casualty Counts —citado por OXFAM—. Un dato que delata el profundo daño que ha causado la incursión israelí en el enclave en las infancias palestinas.
Los informes de las Naciones Unidas sobre los niños y los conflictos armados de los últimos 18 años muestran que ningún otro conflicto ha matado a un número mayor de niños en un año, señala OXFAM.
La UNRWA ya lo advertía en marzo: para ese mes, más niños habían muerto en Gaza que en cuatro años de conflicto en todo el mundo.
Según el Ministerio de Salud gazatí, más de 16.500 niños han sido asesinados estos 12 meses en el enclave palestino.
Las cifras, sin embargo, varían. Esto debido a que los últimos reportes de ese ministerio no se especifica exactamente el sexo o la edad de los cuerpos encontrados.
OXFAM, por ejemplo, asegura que serían unos 11.000 los niños muertos —sin contar los que todavía permanecen bajo los escombros—, aunque asegura que se trata de la cifras más "conservadoras". Un dato, que, aún así, es mayor a los niños asesinados durante los primeros años del conflicto en Siria, por ejemplo.
Además, la organización señala que más de 25.000 niños han perdido a uno de sus padres o se han quedado huérfanos.
7. La guerra en Gaza no distingue de género
El conflicto en Gaza ha tocado con dureza a las mujeres palestinas. Se calcula que unas 10.000 han sido asesinadas, según ONU mujeres. Cerca del 60% de las víctimas en Gaza son mujeres y niños.
También, según la organización, al menos 19.000 han salido heridas y se calcula que 37 madres serían asesinadas cada día en Gaza.
La ONU estimaba que en octubre de 2023 había al menos 50.000 mujeres embarazadas en Gaza. Se calcula que a diario hay unos 183 partos, muchos de ellos en condiciones precarias.
Informes indican que algunas mujeres han tenido que dar a luz sin anestesia y bajo bombardeos, y la falta de electricidad ha obligado a realizar procedimientos en la oscuridad.
Las mujeres han sufrido todo tipo de violencias en Gaza, entre ellas la del desplazamiento. Para septiembre, la ONU estimaba que casi 937.000 habían sido obligadas a abandonar sus hogares y muchas más han quedado viudas: se calcula que casi 3.000.
8. Un conflicto letal para los periodistas
En un año de enfrentamientos, al menos 116 periodistas han sido asesinados, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ). Lo que convierte este conflicto en el más mortífero para los comunicadores desde que el CPJ comenzó a recopilar datos en 1992.
El conteo de Reporteros Sin Fronteras, habla de más de 130 periodistas palestinos asesinados en un año, de los cuales al menos 32 fueron atacados mientras realizaban su labor informativa.
La violencia ha ido más allá de los asesinatos: redacciones han sido destruidas, la infraestructura de telecomunicaciones ha sido dañada y, en muchos casos, la cobertura mediática ha sido bloqueada o censurada, dificultando la difusión de la realidad del conflicto al resto del mundo.
RSF calificó este conflicto como el más peligroso para los informadores en la historia reciente. También ha denunciado que la falta de seguridad, sumada a los ataques deliberados contra periodistas, ha llevado a una situación que la organización cataloga de un completo blackout mediático en Gaza.
9. Hospitales, escuelas e infraestructura civil, en ruinas
En un año de guerra, Gaza ha sido devastada por ataques que no solo han cobrado miles de vidas, sino que han destruido gran parte de su infraestructura civil.
La ONG Observador Digital —citada por 'Público'— expone la magnitud de los ataques israelíes: de media, el Ejército de ese país ha bombardeado infraestructuras civiles cada tres horas.
Las instalaciones sanitarias han sufrido enormes daños: solo 17 de los 36 hospitales del enclave siguen funcionando parcialmente, según Médicos Sin Fronteras.
La organización dio a conocer que muchas de las operaciones que ha hecho su equipo han sido sin anestesia, debido a la falta de recursos.
Nuestros equipos se han visto obligados a realizar operaciones sin anestesia, a presenciar cómo mueren niños en los hospitales por falta de recursos e incluso a tratar a sus propios compañeros y familiares. Mientras tanto, el sistema de atención sanitaria de Gaza ha sido sistemáticamente desmantelado por las fuerzas israelíes, afirma la dra. Amber Alayyan, directora del programa médico de MSF.
Por otro lado, está el sistema escolar, que también ha sido duramente tocado por los ataques israelíes.
Según cifras recolectadas por 'Al Jazeera', “casi el 85% de los edificios escolares de Gaza han resultado dañados, y casi todas las escuelas del norte de Gaza han sido ‘golpeadas directamente’ o dañadas”.
En julio, UNICEF reportaba que más de 560 escuelas habían sido atacadas o dañadas directamente por los ataques israelíes.
Más allá de las cifras, la UNRWA calcula que los daños a la infraestructura escolar y la imposibilidad de los niños gazatíes de ir a Gaza retrasaría la educación de niños y jóvenes hasta cinco años.
- Otros daños a la infraestructura
La organización Action on Armed Violence hizo un balance de los ataques israelíes hasta el 23 de septiembre. Algunos de los datos que consiguió son:
- Israel atacó casas cada cuatro horas
- Tiendas de campaña y refugios temporales cada 17 horas
- Escuelas y hospitales cada cuatro días
- Puntos de distribución de ayuda y almacenes cada 15 días.
Además, según OXFAM, la infraestructura civil ha quedado totalmente destruida o gravemente dañada, esto incluye alrededor del 68 por ciento de las tierras de cultivo y las carreteras.
'Al Jazeera' —citando a datos de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios, la Organización Mundial de la Salud y el gobierno palestino— hace otro balance en el que encontró que más de la mitad de las viviendas de Gaza han sido dañadas o destruidas. También el 80 por ciento de las instalaciones comerciales y el 85 por ciento de los edificios escolares.
10. El hambre acecha
La situación humanitaria en Gaza ha alcanzado niveles alarmantes.
En mayo la ONU afirmaba que el enclave se encontraba en una"emergencia sin precedentes". Según el análisis del IPC (Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria), el 96% de la población está al borde de la hambruna.
Este nivel de inseguridad alimentaria es indicativo de una combinación de factores, incluyendo el bloqueo prolongado, la escasez de recursos y el conflicto continuo, que han llevado a una disminución drástica en la disponibilidad de alimentos y servicios básicos.
El IPC clasifica la inseguridad alimentaria en cinco fases, desde la seguridad alimentaria mínima hasta la hambruna. En Gaza, se estima que un porcentaje significativo de la población se encuentra en las fases más críticas (Fase 4: Emergencia y Fase 5: Hambruna). La Fase 4 implica que al menos el 20% de los hogares enfrenta graves brechas en el consumo de alimentos, mientras que la Fase 5 representa una falta total de alimentos y necesidades básicas, con tasas de mortalidad alarmantes.
