Al parecer la dolarización convirtió a Ecuador en un paraíso para el lavado de narcodólares, y los narco-dolares se volvieron el motor de la economía de Ecuador, golpeado por la pandemia, el neoliberalismo esto es la reducción del tamaño del estado y las inversiones públicas, que empezó en el 2017, con el gobierno de Lenin Moreno, que concentró su interés en traicionar y perseguir a Rafael Correa y sus colaboradores, apoyado por Donald Trump, y el embajador de los Estados Unidos en Ecuador, a cambio de la entrega de las bases de Galápagos, y Manta, para el retorno de los asesores militares norteamericanos, con el fin de volver a incluir a Ecuador en la Guerra contra las FARC, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que habían firmado la paz en ese país, pero tenían grupos guerrilleros que no aceptaron el acuerdo y se convirtieron en grupos irregulares armados, junto con los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia. Este era un requisito importante para recibir fondos de FMI, y la banca internacional, fondos que finalmente se convirtieron en botín del gobierno de Moreno, de Lasso y ahora de Noboa, que han duplicado la deuda externa, enriquecido a los gobernantes y sus funcionarios, y no hay obras, todo se justifica en la vacunación durante el Covid, y la inversión en armas, equipos y mas policiias y soldados en esta guerra al narcotráfico, que nos ha salido y nos está saliendo mucho más cara de lo jamás imaginado.
Para esto se montó todo un show cuando el guerrillero ecuatoriano llamado comandante Wacho, de nombre Walter Arizala, puso bombas en los cuarteles de la policía y la marina de Ecuador en San Lorenzo, el puerto que comparte con Tumaco la desembocadura del Río Mira en el Pacífico, hasta la desembocadura del Río San Miguel, pero al igual que lo que ocurrió en el 2024, con la toma del canal de televisión TC, en Guayaquil, el asesinato de 3 periodistas del Diario el Comercio, cuando el gobierno de Lenin Moreno, se negó a canjearlos por el hermano del Wacho, que era parte importante del Cartel del Norte del Valle, cuando lo dirigía el Gerald, el narcotraficante ecuatoriano que llego a dirigir las operaciones del cartel colombiano, desde Ecuador, y logro introducir 280 toneladas de cocaína en Estados Unidos, en tan solo 3 años, esto es casi el doble de lo que introdujo Pablo Escobar en 10 años.
Es escándalo internacional, que produjo la muerte de los tres periodistas ecuatorianos, fue tan importante como el que produjo la toma del canal de televisión estatal TC, en la ciudad de Guayaquil por los narcos de esa ciudad y que le permitió al actual presidente Daniel Noboa, declarar la guerra al narcotráfico, al igual que los hizo Lenín Moreno después del secuestro y asesinato de los periodistas de Diario el Comercio.
Esta declaración de guerra a los narcos, permitió a los Estados Unidos, regresar no sólo a Manta sino además a Galápagos de donde salieron en 1946, luego de que desde 1941, la usaron para controlar la navegación en el pacífico Sur de América, y sobre todo para proteger el Canal de Panamá.
De Manta tuvieron que salir en el año 2010 , pues el presidente Rafael Correa, que expulso a la embajadora norteamericana, por apropiarse de la información computadoras que había prestado a la policía nacional y donde se registraba los delincuentes, y de expulsar a USAID, por financiar a líderes y organizaciones indígenas para oponerse a llamado socialismo del siglo XXI. que pregonaban los presidentes de Venezuela, como Hugo Chaves, Lula de Brasil, Bachelet de Chile, Evo Morales de Bolivia, Kirchner y Cristina Fernández de Argentina, y Rafael Correa de Ecuador.
En el año 2010, no se renovó el convenio que firmaron para ocupar la base aérea de Manta, con sus aviones AWAC de radares aerotransportados con los que dirigian desde Ecuador las fumigaciones con glifosfato, en la frontera sur de Colombia del Departamento de Nariño y las del Departamento de Putumayo. en la Amazonía colombiana.
Además entrego a Julián Asange, requerido por el gobierno de EE. UU., por revelar secretos de estado, luego de traicionar y perseguir a Correa y a los correístas mediante la justicia ecuatoriana, de la que logró apropiarse mediante un Consejo Interino de Participación Ciudadana, nombrado a dedo por Lenín Moreno, luego de una consulta popular en el 2019, que además le permitió nombrar a los jueces de la corte suprema de justicia, a los miembros del consejo electoral, a los superintendentes de bancos, compañías, comercio justo, telecomunicaciones, etc. Es decir convertirse en un dictador civil con fachada legalista, muy bien camufaldo por Estados Unidos, que le permitió destruir UNASUR. la organización de las naciónes de Sudamérica que tenía su sede en La Mitad de Mundo, cerca de Quito.
Pero esta persecución política, para evitar el regreso de Correa y los correístas, seguida de una desinversión del estado, que abandonó represas, hidroeléctricas, carreteras, centros de salud, hospitales, escuelas colegios del milenio, la nueva universidades de Correa, y mas, puso al país vulnerable a sequías como las que ahora vivimos, que sin ser las más severas de los últimas 60 años tiene un mayor impacto, pues la dependencia de la población, que ha crecido de la electricidad es mucho mayor que en los tiempos en que ocurrieron sequías como las del gobierno de Sixto Duran Ballén en 1995.
A este abandono de la construcciones estatales y de la inversión publica, le siguió el gobierno de Guillermo Lasso, un banquero que apenas termino el bachillerato, que carecía de conocimientos y relación con las personas comunes de su país, y que al igual que Lenin Moreno, sufría de discapacidades, pero era el banquero más rico del país, y su dinero sirvió para comparar la presidencia, apoyado por el mismo embajador de Estados Unidos, que fue el titiritero de Lenín Moreno.
El impacto pisco social del Covid, fue devastador en Ecuador, no sólo por los muertos y enfermos, sino que la cuarentena , el distanciamiento social, el cierre de vías, puertos, aeropuertos, esto llevó al país al colapso, que ahora vivimos, y que se convirtió en una nueva forma de vida, en la que la educación, el comercio, los servicios públicos por internet, y la manipulación de la información, se convirtió en la tragedia de los ecuatorianos, en espectáculo público diario, que llena los medios de comunicación, ahora ya solo con la memoria de los muertos por la pandemia, sino de muertos por la violencia.
Esto, sumado al desempleo, al endeudamiento permanente que vive la población por los servicios públicos, los impuestos, los créditos etc, con la imposibilidad de pagarlos convirtió a los ecuatorianos en prófugos de su país, pues en los campos y las playas, las máquinas los han expulsado a los humanos, pues hacen mejor y más barato el trabajo, en las ciudades, los presos y los barrios o pobres que se multiplicaron, se convirtieron en escuelas, colegios y universidades del delito, del microtráfico, del narcotráfico, de la extorsión y del sicariato,
A esto se sumió ahora una sequía, que ha paralizado la hidroeléctricas, en un tiempo en que el celular, la internet, la electricidad en casas, en industrias y negocios se han vuelto problemas vitales.
Ante esto el presidente parece solo un mentiroso más en el gobierno, que ofrece lo que no puede cumplir, que pierde la cabeza.que asalta embajadas, que culpa a inocentes, que persigue a sus adversarios empezando por su vicepresidenta. Esto predice un futuro incierto, nos embarga la duda cada vez que el presidente abre la boca, que pretende mostrarse valiente , rodeado de militares y policías, bajo un chaleco antibalas que tapan el pánico que siente al salir a la calle o mostrarse a su pueblo..
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