Al momento es novato presidente, impulsivo y desequilibrado, como autista mimado que es, a arremetido contra la vicepresidenta que él la eligió como compañera de en la papeleta electoral, pero luego por causas aun desconocidas la desterró a Israel, como mediadora en el conflicto entre ese país y Palestina, sin que tenga en realidad nada que hacer allí, luego a Turquía, donde la tuvo en un hotel, sin custodia ni dinero, y ahora le ha sacado de la vicepresidencia, por 150 días, sin custodia ni salario, solo para impedir que ella asuma la presidencia cuando el tienen que por ley dejar el puesto, para hacer la campaña electoral.
Además en otro arrebato invadió la embajada de México para detener a un ex vicepresidente que obtuvo la condición de refugiado, sólo por el capricho de mostrar lo terrible que puede ser con los enemigos políticos, por lo que le mantiene encerrado en la cárcel de máxima seguridad del país.
Este presidente que juega a presidente, comandante del ejército en la guerra a las drogas que ha creado y declarado una guerra al narcotráfico a la que llama conflicto interno armado y que lo está perdiendo, que con una torpeza siniestra ha llevado al Ecuador a la peor crisis económica de los últimos 100 años, que ha convertido al país en uno de los más grandes focos de emigrantes de Sudamérica, junto con Venezuela, pues los ecuatorianos ven que es peor vivir en el país que cruzar el Tapón del Darien, el muro de Trump, o los desiertos de Estados Unidos, y ha convertido a Ecuador en el país más violento de América, y uno de los más violentos del mundo, en el primer exportador de cocaína a Europa, que lastimosamente contamina hasta sus propios barcos bananeros, que se han convertido en los principales transportadores de droga al Viejo Continente.