El fracaso de la Rebelión de Los Forajidos y ecorastreadoers en el Parque Nacional Sangay

La larga largra ola por meses de protestas contra Lucio Gutierrez fue un finalmente un fracaso, volvimos a la partidocracia y los traidores llamados LOS PATRIARCAS DE LA COMPONENDA encabezados por Fausto Cordovez y mi amigo y socio de la Fundacion el General José Gallardo. que pusieron en el poder al vicepresidenete Alfredo Palacios pero los estudiandes de las unviersidades privadas de Quito encabezados por los de la Universidad San Fracisco y sus lideres sembraron la semilla de lo que sería la llamada Revolución Ciudadana de Rafael Correa, a quien colocaron de ministro de Economía.
La campaña contra Lucio Gutiérrez,  que significó una lucha inútil,  la rancia aristocracia de Quito subió al poder, volvimos a los años 60 y 70, retrocedimos en derechos y  progreso 30 años, es decir,  fue un tiempo perdido, un esfuerzo inútil y una gran pérdida económica que  significó además la   salida del General Gallardo de la Fundación,  quien  nos arrastró a esta debacle; para David Tuckett, nuestro administrador y alma de la Fundación, que ya sobrepasó los 80 años,  le era complicado venir desde Londres; y  Andy Kirby el más brillante de los voluntarios,  nos robó desde dinero hasta profesores, voluntarios, la página web, nuestros contactos y relaciones internacionales.





Tras perder,  perdimos  la  página Web,  empezó  una lenta agonía hasta el día de hoy, que destruyó la confianza en mí, que asumí el papel de administrador que tenía David Tuckett.  Incluso desde mi familia hasta las comunidades se comenzaron a distanciar.  Este era un nuevo fracaso, como antes lo fue la exportación de flores a Rusia.  
Para mi esposa y mi familia, yo era el culpable de la crisis de Ecotrackers,  había fallado en mi relación con los voluntarios, con los profesores, con las comunidades, y la calidad  humana de los voluntarios había decaído, ahora abundaban los backpackers que lo querían todo gratis, que por ser blancos y de países desarrollados de Norteamérica, Europa o de Oceanía, se creían con el derecho a ser tratados como semidioses, a los que había que regalarles todo, desde la comida o el alojamiento hasta el sexo. Les valía un comino proteger a la naturaleza o las personas del campo, o a las culturas aborígenes, su obsesión era vivir gratis, no pagar por nada, asi obtengan una comida, una cama o una pareja gratis se sentían los dueños del mundo, su Biblia se llamaba Lonely Planet, era un libro para backpackers que calificaba y recomendaba a los viajeros y que pregonaran esta cultura de ser parásitos de los países y las personas pobres, indicándoles cómo era posible llegar hasta lugares atractivos, pagar lo menos posible y luego sentirse victoriosos si no pagaban nada; que además recogía información y recomendaciones de los backpackers, que se habían convertido en parásitos o vividores  de los países pobres.

Mi esposa me reprochaba que yo hasta les besaba las patas sucias de las gringas, que me había convertido en  dependiente de los gringos a los que ofrecía todo por nada un estúpido alienado.
Gracia a David establecimos contacto con una Fundación que traía estudiantes desde Inglaterra para hacer trabajos voluntario y organizamos, esto en Pablo VI, donde habíamos llegado antes con alimentos para organizar un sendero al Volcan Sangay, pero nuestros guías, unos  indígenas de la nacionalidad Shuar, cuando nos internamos en la selva, y luego de un cruel aguacero, salieron en la mañana a orinar pero encontraron huellas de un leopardo grande con una pisada mas  grande que el puño de nuestras manos, que los hizo enloquecer de miedo.  Ya durante la noche, dentro de la carpa donde una linterna nos alumbraba, narraban que los abuelos contaban que  antes de llegar a la montaña en lo alto  del bosque habían los osos perezosos gigantes, de hasta 2 metros y tenían una piel tan dura que los balines de sus escopetas, ó las flechas no les hacían nada, al ver las huellas de aquel puma simplemente estaban al frente de un animal sagrado, que nadie se atrevía a  continuar. 


Regresamos al pueblo y organizamos todo para recibir a 60 jóvenes de Inglaterra que venían con un progranan llamado "World Challenge".   Verónica los traía por Baños, luego de nadar en las aguas termales, venían en un bus hasta Macas y de ahí a Pablo VI, un pequeño cantón de la Provincia de Morona Santiado, en el Parque Nacional Sangay, el más grande de los Andes de Ecuador.  Los hospedamos en un pequeño, hostal de madera, y las personas del pueblo preparaban su comida.  A algunos de los muchachos les tocaba hacer la comida para el grupo junto con las cocineras del pueblo.  La mayoría, de los muchachos nunca habían matado una gallina y entre lágrimas algunas chicas lo hicieron, entonces entendían lo que valía la vida de aquellas aves; nuestros guías eran unos indígenas Shuar de la comunidad de Santa Inés, que los llevaron a cascadas sagradas donde participaron en rituales de "limpia", pues en las cascadas de la Amazonía vive el dios llamado Arutam, que es el equivalente de Cristo en su religión, y la fuerza de las cascadas y del agua que caen para los indígenas, la fuerza mas importante de la naturaleza.

Cerca del pueblo había un último lugar con bosque virgen, pues los colonos y los indígenas habían talado los árboles que se los compraba un sargento del ejército ecuatoriano, que hacía tráfico ilegal de madera; para sacar la madera, tenían una tarabita, que es una cuerda de acero que sostiene un canasto metálico donde se ponen los tablones de la madera y que cruzaban sobre un cañon a casi cien metros sobre un río, muchos de los jóvenes pudieron cruzar sobre este cañón en aquella tarabita. 

Cada grupo de 16 estudiantes en un todal de 4 grupos vivieron experiencias diferentes como las de acampar en la selva una noche.  Lo deslumbrante era ver al volcán Sangay que tiene una cumbre con nieve, a mas de 5800 metros.  Se puede ver las faldas del volcán que nacen en la selva formando un cono que es visible desde los 1000 metros,  el volcán nace de una planicie selvática  llena de árboles y sólo en la cúspide tiene la nieve, pero a cada hora una columna de humo se eleva por cientos de metros. Aquello era lo más sorprendente  en la geografía de la Amazonía Ecuatoriana.







La Rebelión de los Forajidos fue un movimiento golpista civil, posteriormente respaldado por el comando conjunto de las fuerzas militares, que tuvo lugar del 13 de abril al 20 de abril de 2005 en QuitoEcuador y que derrocó el gobierno de Lucio Gutiérrez y lo sustituyó por Alfredo Palacio, que se había desempeñado como vicepresidente de Gutiérrez. La misma estuvo liderada por población quiteña de clase media, que se mantuvo con el apoyo de varios sectores en las calles protestando contra el gobierno de Gutiérrez buscando su sustitución por un nuevo gobierno.

Debe su nombre al apelativo que usó el expresidente Lucio Gutiérrez para referirse a los ciudadanos que protestaban en su contra en esos días. El 14 de abril, los manifestantes se concentraron frente a su domicilio para exigirle que dimitiera, pero en ese lugar se encontraba su familia sin protección policial (él mismo no dormía en su casa sino en el palacio de gobierno, bajo fuerte vigilancia policial y militar). El entonces presidente Gutiérrez declaró a la prensa que se trataba de "forajidos que fueron a atacarme a mi domicilio", usando tal expresión posiblemente con el fin de desacreditarlos. Los manifestantes acogieron el apelativo logrando voltear su connotación negativa, de modo que la rebelión popular que depuso al Presidente Gutiérrez recibió esta misma denominación.

Antecedentes[editar]

Lucio Gutiérrez ganó las elecciones para la Presidencia de Ecuador en el año 2002, bajo una plataforma política antisistema y de izquierdas, como una alternativa a los desacreditados partidos tradicionales. Dicha plataforma política tuvo soporte en el movimiento indígena (representado por el Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik) y de otros sectores populares.

Sin embargo, a Gutiérrez se le acusó de traicionar a sus bases y socios políticos, cambiando radicalmente su agenda, para dar paso a una política de acercamiento de los gobiernos de Estados Unidos y Colombia y estableciendo una alianza política con la derecha ecuatoriana representada por el Partido Social Cristiano (PSC). Por tales motivos, Pachakutik y los grupos sociales retiraron su apoyo al gobierno de Gutiérrez.

Con el transcurrir de su mandato, las denuncias de nepotismo y corrupción se fueron haciendo cada vez más frecuentes. La alianza política con los partidos tradicionales se quebró y ante el aislamiento político, Gutiérrez formó una nueva mayoría parlamentaria con el Partido Roldosista Ecuatoriano (PRE) del expresidente Abdalá Bucaram, el Partido Renovador Institucional de Acción Nacional PRIAN, del empresario Álvaro Noboa y el Movimiento Popular Democrático (MPD).

Como parte del acuerdo, Gutiérrez procedió a defenestrar la Corte Suprema de Justicia, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo Electoral, organismos en los que hasta ese momento tenía representación mayoritaria el PSC, y reemplazar sus autoridades con personas afines a los partidos que conformaban la nueva alianza. De esta manera, el nuevo Presidente de la Corte Suprema de Justicia, Guillermo Castro, acusado de tener vínculos con el Partido Roldosista Ecuatoriano y de ser amigo del expresidente Bucaram, declaró nulos los juicios contra este último y contra otros políticos acusados de malversación de fondos.

El regreso del expresidente Bucaram al país causó conmoción en varios sectores del país. El retorno fue visto por muchos como un caso de impunidad.

La rebelión[editar]

La rebelión de los forajidos fue un movimiento social que tuvo lugar en la ciudad de Quito, entre los meses de febrero y abril de 2005. Sus integrantes básicamente fueron gente de clase media de la capital del país.

Las voces en contra del régimen de Gutiérrez cada vez se incrementaban conforme avanzaban los días después del fallo de absolución del citado Abdalá Bucaram. Amplios sectores sociales encabezaron marchas para manifestar su repudio al fallo y exigir la destitución de Gutiérrez. Sin embargo, las protestas fueron negadas por la mayoría de medios de comunicación que se dedicaron a omitir estos hechos, con excepción de la emisora quiteña La Luna, dirigida por Paco Velasco, que se convirtió en el medio a través del cual se canalizó el reclamo ciudadano. Las protestas se realizaron en las noches, empezando el miércoles 13 de abril, utilizando símbolos como los cacerolazos. Posteriormente, y solo bajo la presión ciudadana y ante la magnitud que las protestas iban tomando, los demás medios privados comenzaron a transmitir los hechos. Además, el grito cada vez más fuerte de “Que se vayan todos”, producía temor en los dueños de los medios y en los partidos políticos hegemónicos.

Por su parte Gutiérrez declaró, el viernes 15 de abril, el estado de emergencia (Estado de Excepción) en Quito y en ese mismo decreto ejecutivo cesó a la Corte Suprema de Justicia, la misma Corte que él impulsó. Esta fue una medida calificada por muchos críticos como una interferencia en otros poderes del Estado y de ser anticonstitucional y autoritaria. Las manifestaciones continuaron diariamente, alcanzando su punto más álgido la noche del 19 de abril. Miles de ciudadanos se reunieron en el parque de La Carolina y avanzaron hacia el Palacio de Gobierno exigiendo la renuncia de Gutiérrez. Soledad Chávez perdió un ojo producto de la represión policial.1

El final[editar]

En la mañana del 20 de abril, ante las protestas ciudadanas, el ministro de Educación determinó que los alumnos de primaria, secundaria y universidad - que en su gran mayoría habían asistido a clases - salgan de sus planteles en la ciudad de Quito y regresen a sus casas. Por lo tanto, sin haber deseado, se encontraron en medio de una protesta ciudadana que los acogió en forma muy rápida. Las fuerzas del orden se vieron ampliamente desbordadas, produciéndose algunos disparos desde un edificio gubernamental, el del Ministerio de Bienestar Social, en contra de los marchantes. Ante la posibilidad de que se produzca un derramamiento de sangre, el ejército decidió retirar su apoyo a Gutiérrez.

Convocando en el edificio de CIESPAL a una sesión de emergencia al Congreso Nacional, la primera vicepresidenta del organismo, Cynthia Viteri actuando como presidenta encargada tras la destitución de Omar Quintana, quien llevaba el cargo principal, primero declaró vacante el cargo de presidente Constitucional, según el artículo 167, numeral 6 de la Constitución de la República del Ecuador, con la figura de abandono de cargo.2​ Posterior a esto, posesionó al vicepresidente Alfredo Palacio como nuevo Presidente de la República, ante el rechazo de los forajidos que pedían que se vayan todos. La indignación popular sin embargo no se limitaba al destituido Lucío Gutiérrez, sino a la clase política en general. Luego de la caída de Gutiérrez, la sede de CIESPAL, donde se había reunido el Congreso fue atacada por manifestantes, siendo agredidos varios diputados y permaneciendo sitiado el nuevo presidente Alfredo Palacio durante varias horas antes de que el ejército se decidiera a intervenir.

Muchos votantes siguieron simpatizando con el partido de Gutiérrez (PSP), simpatía demostrada en las elecciones presidenciales de 2006, cuando su hermano Gilmar obtuvo el 17,42% de los votos positivos (los nulos y blancos alcanzaron casi el 16,50% de un total de 6.617.242 de sufragantes), lo que le ubicó en el tercer puesto.


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