Ecotrackers en Quilotoa y los Andes Centrales durante el gobierno de Lucio Gutiérrez


Los  indígenas que llegaron al poder con el Coronel Lucio Gutierrez, se convirtieron en la  elite de esta etnia, que más tarde se llamaría LOS PONCHOS DORADOS.  Algunas de las comunidades de indigenas con las que Ecotrackers trabajaba lograron colocar en el poder altos funcionarios del gobierno como los indígenas Quichuas de Pastaza de la comunidad de Sarayacu, entre los que estaba la hermana de José Gualinga, que fue enviada como parte de la embajada de Ecuador en Bélgica, país de origen de la esposa de José. 



En las elecciones seccionales,  durante aquel gobierno, los indigenas comenzaron a ganar elecciones en Municipios y Consejos Provinciales como el de Guamote, que fue el primer municipio gobernado por indígenas de América del Sur.
En Quillotoa, Guamote y el Tambo, empezamos a trabajar con nuestros voluntarios, uno de ellos Francesco Recamo, un italiano que ya era un adulto mayor, fue a trabajar en aquella comunicad a mas de 4000 metros sobre el nivel del mar.  
Quillotoa, es una comunidad de la etnia de loa Panzaleo-Puruhaes, que dominaron lo que ahora es los Andes Centrales de Ecuador.  Estos indigenas formaron parte fundamental del ejercito de Atahualpa que derrotó a los Incas del Cuzco, encabezados por Huáscar.  Atahualpa y Huáscar eran hermanos de padre. Su padre el más grande Inca de la historia llamado Huayna -Capac,  era el emperador de un imperio que empezaba en Pasto, lo que es ahora Colombia y terminaba en el norte de Chile y Argentina.  El imperio más grande de las Américas.

A la muerte de Huayna-Capac, que se cree que fue por el sarampión, que llegó a Sudamérica antes que los conquistadores españoles desde México, los dos hermanos Huascar que gobernaba en el Cuzco, donde los sacerdotes tenían el poder y Atahualpa que gobernaba en Quito, la nueva capital de los Incas,  donde el poder lo tenían los militares llamados orejones, por los discos de oro que cubrían sus orejas.
El ejercito de Atahualpa, encabezado por Calicuchima, un general de la etnia de los Panzaleo-Puruhaes, derrotó y capturó a Huascar, mientras Atahualpa se reponía de su salud en Cajamarca.  
Francisco Pizarro, que llegó a Piura, en el norte de los que hoy es la costa del Perú, fue a entrevistarse con Atahualpa en Cajamarca.  Atahualpa recibió a Pizarro con todos los honores que incluían miles de guerras desarmados que lo acompañaban, pero en esa ciudad Pizarro logró sorprender y capturar al rey de los Incas,  gracias a su su sorprendente maniobra con apenas unos pocos soldados, caballos, jinetes y cañones.  Así se apropió en menos de dos horas de un Imperio, que era mas grande que Europa Occidental, y que tenía casi el mimo número de habitantes, luego de casi un siglo de estragos producidos por la peste negra.
Entonces, de inmediato, otro conquistador español,  Sebastián de Benalcázar, que cuidaba la retaguardia en Piura, se apuró en conquistar Quito, antes que Alvado el conquistador español que acompaño a Cortez en Mexico,  para lo cual contó con la ayuda de los indígenas Cañaris, que eran aliados de Huáscar, y enemigos de Atahualpa, con miles de ellos logró llegar a Quito, sin perder un solo hombre y sin librar ninguna batalla, gracias a una erupción del volcán Cotopaxi, que sorprendió a los indigenas que huyeron ante una gran  explosión, mientras los españoles oraban de rodillas ante el coloso.
Pero al llegar a Quito, no encontraron ningún tesoro, por los que buscaron a Rumiñahui, el hermano de Atahualpa, que era el general de los ejércitos que iban a enfrentar a los españoles al pie del Cotopaxi, pero que huyeron al ver la explosión del volcán. 
 A Rumiñahi lo capturaron en Quilota,  lo torturaron pero no lograron que confesara donde escondió el tesoro de Atahualpa antes de matarlo.  Aquel tesoro  hasta ahora lo siguen buscando los cazadores de tesoros, uno de los cuales llegó desde Alemania a Ecotrackers, antes de ir a buscarlo en la provincia de Tungurahua.
Cuando Franchesco llegó a Quillotoa, lo hizo con alimentos, donados por el gobierno de Lucio Gutierrez, para hacer mingas en comunidades campesinas, un proyecto que se llamaba PRODERENA.  La Fundación Ecotrackers uso el atun en latas, los frijoles, la leche en polvo, los tallarines  para alimentar a los indígenas que construyeron un hostal rústico en las playas de la laguna salada del volcán, pero además sivió para alimentar a las mujeres que asistieron a los talleres para aprender a elaborar sacos de lana, que este voluntario italiano les enseñó a hacer.
Franchesto  se dedicó a la moda desde su juventud, haciendo ropa diseñada por los grandes modistos franceses como Lapidé, con quien trabajó por décadas, gracias a la moda viajó por el mundo, visitó y trabajo en Asia, el norte de Africa, Norte y Centro América hasta que terminó  en Ecuador, donde encontró una mujer con quien vivir su vejez y un lugar donde saberse útil,  autosuficiente, lúcido, a sus mas de 80 años.
Dejó la comunidad de Quilotoa, porque ya la altura le comenzó a afectar y  además porque una de sus estudiantes vendió la lana del saco que le había enseñado a hacer a un turista inglés, en lugar de vender el saco,  además,  porque mataron para un matrimonio, a una cabra que dormía con él en una casa y a la que a diario alimentaba.  
En aquel pueblo en el páramo de los Andes,  Franchesco vivió por primera vez en su vida, en un lugar humilde, muy diferente a las grandes casa y apartamentos que siempre tuvo, y la comodida  que  ahora tiene.
Hoy, Franchesco es el único miembro de la Fundación Ecotrackers que todavía, continúa. En los años recientes en que Ecotrackers trata de renacer, desde el 2017, Fanchesco esta presente y solidario.
 Los demás miembros, excepto los que  son parte de la Familia Moreno Maldonado, se alejaron cuando en el año año 2006, cayó el gobierno de Lucio Gutierrez.  El general José Gallardo y yo tuvimos diferencias, causadas por los llamados "Patriarcas de la Componenda", viejos políticos que desde los tiempos de el ex presidente Velasco Ibarra, habían dado golpes de estado, mediante su vínculos con las fuerzas armadas, y los llamados ilustres de Quito,  un gurpo de políticos oportunista que desde hacía décadas estaban encabezados por Fausto Cordovez, que además era miembro de Tradicion Familia y Propiedad, un gurpo de extrema derecha de la España de Franco,  quienes sedujeron y usaron al General Gallardo y a mi,  en las llamadas Marchas de los Forajidos.
También la fundación y yo fuimos goleados  por Leon Roldós, el candidato a la presidencia de la República, hermano desleal y la antítesis de Jaime Roldós,  el primer presidente de izquierda que ganó una elección en 1979.
León Roldós era un abogado de banqueros que fugaron con el dinero de los ecuatorianos,  fue ex-rector de la Universidad Estatal de Guayaquil,  a quien  le salvé de ser asesinado en la Universidad Central, durante las protestas contra el gobierno de Lucio Gutierrez, jugándome la vida,  al enfrentar a golpes a los que quería lincharlo, este político, sin mediar remordimiento alguno, traicionó al general Gallardo, y a mí meses mas tarde, así, terminó por lesionar de manera irremediable mi afectuosa relación con el general Gallardo, a quien incluí como miembro fundador de  Ecotrackers desde el año 2000, con quien visitamos las comunidades indígenas y negras con las que trabajábamos, su presencia en ellas fue algo muy importante en los primeros años de la fundación.
En esos años,  uno de los voluntarios de origen escocés, Andy Kirby. que estudió psicología en la  Universidad de  Hawai  y su doctorado en la Universidad de New York, se alió a  los profesores de español, atrajo a algunas de las comunidades, uso los contactos internacionales, los proyectos, la pagina web de Ecotrackers, y creó una fundación similar llamada Yanapuma, mientras era director de Proyectos de Ecotrackers.
Además la situación se complicó, cuando en el 2008 dejaron de venir backpackers a Ecuador,  porque ya era un país caro, polarizado,  además los backpackers perdieron sus empleos temporales, que les daba el dinero para viajar, debido a la crisis inmobiliaria que vivió Estados Unidos y Europa.

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