El drama del 2022 en América Latina.
Entre los problemas más graves que enfrenta todo el Continente Americano, aunque Canadá es el menos afectado, porque tienen una población vieja, las áreas fértiles y los tiempos de fertilidad en esas nuevas áreas es más extenso, por el cambio climático, la reducción de las coberturas de hielo o nieve, que eran hasta por 6 meses en la zona cercana al Círculo Polar Artico, lo que junto con Rusia convirtieron a los dos más grandes países del mundo, en las áreas más despobladas, en proporción al número de habitantes por km2.
Primero la Guerra Fría, con el bloqueo a Cuba, que lleva 62 años, luego la guerra al comunismo en América Latina, que creó dictaduras militares de derecha y también dictaduras de izquierda, que golpeó a Centro y Sudamérica, que se mantienen desde 1978 en Nicaragua que lleva 44 años, la guerra al narcotráfico, que igualmente empezó con la guerra a Pablo Escobar en Colombia y continúa hasta hoy, por 42 años ya, no sólo en Colombia, sino que ahora es desde México a la Argentina, pues al convertirse la cocaína en el oro blanco, por la gran demanda en Estados Unidos, Europa y ahora incluso en Australia, o Asia.
Esta Guerra al Narcotráfico, ha creado carteles en todos los países de América Latina, en especial en Colombia y México, que tienen armamento, logística, una capacidad de perforar las fronteras, que esta debilitando la frontera sur, la frontera aérea y la frontera marítima de Estados Unidos, así como la de todos los países del continente, esto está trastornado la estructura política de los países.
En Estados Unidos, se vive un guerra migratoria, y una guerra al narcotráfico, que lleva drogas y personas por aire, mar, tierra, hasta por túneles o submarinos.
Esta fractura de la frontera es desde tiempos de Roma es el primer paso hacia en fin de los imperios . Hoy el imperio industrial Norteamericano, que transformó el planeta como ningún otro, e incluso nos ha llevado a explorar y usar el espacio está bajo amenaza.
Esta ola migratoria tiene como factores, que la industria, el comercio, y la globalización. en especial de las comunicaciones, o el transporte, crearon nuevas necesidades, estas nuevas necesidades crearon nuevos seres humanos.
Cuando llego la pandemia a América a fines del 2019, la situación se complicó, porque a mas de enfermos muertos, hubo un gasto extraordinario en pruebas, vacunas, servicios de emergencia, funerales, cementerios, medicación, que dejó una población débil fisica, psicológica, económica y sobre todo socialmente, pues el orden social se fracturó, los policía, los militares, los medios, la propaganda, la publicidad, la corrupción se salieron de casillas, cada uno adquirió otra dimensión, al igual que los gobernantes, pero sobre todo la población dejó de ser desinformada, inocente, ignorante, sabía lo que pasaba en casa, en el barrio, en el país y en el mundo en tiempo real.
El colapso de la educación, la popularidad de la teleducación, de la telemedicina, del tele-trabajo lo trastornaron todo, desde las relaciones con los profesores, amigos o compañeros, con jefes, y empleados, hasta las relaciones entre padres e hijos, que por meses se vieron encerrados en casa, por años hasta, el día de hoy, en que países como China, viven cuarentenas, o distanciamientos sociales que se han convertido en irritantes, en motivos de protesta de inestabilidad política, que además, aceleran el declive económico.
En países como Ecuador, se desató la violencia más incontrolable jamás vista. Desde las cárceles hasta las calles se convirtieron en campos de batalla de crimen organizado, se apropiaron de prisiones, puertos, barrios, algo peor a los que venía ocurriendo México, Colombia, Centroamérica, gracias a que el dinero de la droga ponía en manos de jóvenes armas motos, o la posibilidad de ser rico de la noche al día.
Las bases o puestos de avanzada de ejercito norteamericano, en el puerto de Manta o en Galápagos, las oficinas de la DEA en Guayaquil, la vigilancia norteamericana en los 200.000 km2 de área marina en Galápagos, no han dado frutos, por el contrario, al igual que en Colombia o México, sólo han cambiado la cara del narco, pues por cada narco detenido o muerto, nacen diez, por cada coyotero detenido , nacen 20, el hambre, el miedo, el desempleo, la venganza, la ira las necesidades multiplicadas, la pobreza comparada, que es peor que la pobreza real, son las que mueven a matar o morir en esta guerra a las drogas y emigración imparable.
