La ciudad de Quito se especializó en abogados, mentirosos, con la doble moral a flor de piel, defensores de la ley, en tanto Guayaquil se especializó en exportadores, banqueros, y economistas con las agallas abiertas, con una obsesión por ser ricos de la noche al día. Quito, desde los tiempos de la Colonia, hace 500 años, era guardiana de la moral católica, Guayaquil, un puerto azotado por piratas. contrabandistas, usureros convertidos en banqueros. comerciantes, traficantes y fabricantes de todo, desde azúcar y alcohol, hasta quinina, cacao o bananas.
La obsesión por el enriquecimiento rápido de los costeños, se debió a que Ecuador, desde comienzos del siglo XX , vivió períodos de bonanza en sus productos de exportación, seguidos de bruscas caídas. Dada la gran fertilidad de las planicies del los afluentes del Río Guayas, uno de los ríos más grandes de la Costas del Pacífico de Sudamérica, que se origina en la provincia de Esmeraldas, en las montañas llamadas Mache Chindul, en que nace el Rió Daule, que recorre más de l000 km, y en el Chimborazo, el nevado más alto del mundo, desde el centro del planeta, que es más ancho en la Línea Ecuatorial que en los polos, lo que le hace más alto que el Everest, un gran productor de la llamada agua de vida, que es el agua que conserva micropartículas de hielo todo el año, como el agua de la primavera en el hemisferio norte.
Estos dos ríos, el Daule, que nace en montañas selváticas del Esmeraldas, en el norte de Ecuador, y el Babahoyo, que recoge las aguas congeladas de las montañas de los Andes septentrionales, crearon uno de los valles más fértiles del planeta. Esta enorme fertilidad sirvió para que Ecuador sea el mayor exportador de cacao hasta antes de la Primer Guerra Mundial, en que llegó una peste llamada la escoba de bruja, a las plantaciones, y la fiebre amarilla, a los trabajadores de las plantaciones de cacao, lo que descalabró el negocio.
Desde el año 1948 aquí se sembró banano, y el Ecuador es hasta ahora, el primer exportador mundial de esta fruta, que vivió su mayor locura hasta el año 1968, en que se fue la UNITED FRUIT COMPANY, pero en los años 70, un ex empleado de la compañía norteamericana, Luis Noboa Naranjo, se convirtió en el mayor productor y exportador de banano del mundo, con su producto BONITA BANANA, que concentró su producción en las Provincias de Los Ríos y El Oro, mientras en otras como Esmeraldas, que era la mayor productor en los tiempos de la UNITED FRUIT, desapareció.
Pero esta enorme planicie fértil de la Costa Ecuatoriana, es muy sensible ante las inundaciones, que borran las cercas, las carreteras y los cultivos cuando llega El Niño, o a sequías que arruinan a los campesinos, destruyen sus cultivos y la ganadería, cuando llega La Niña.
El fenómeno de Niño de 1982, golpeó a los bananeros, pero favoreció a los políticos de Quito, que era el lugar donde venía a parar todo el dinero del petróleo, que se sacaba de la Amazonía y se exportaba por Esmeraldas.
El neoliberalismo, era una nueva doctrina económica que nació en la Universidad de Chicago, que creía que todo los que existe en un país debía ser privatizados, desde el agua, hasta el seguro social. En Chile, había revertido al país de una catástrofe económica en que se sumió con el gobierno de Allende y el bloqueo económico de Estados Unidos. Chile aplicó esta doctrina hasta el 2022, en que el partido comunista volvió al poder por la misma vía que Allende, por la vía electoral, en los tiempos de la pandemia por el covid 19.
Yo regresé a Quito, donde dio a luz Verónica, en el hospital del Seguro Social, parto que tuve que atenderlo yo, porque la brutalidad con la que el médico la atendía se volvió una tortura.
Había practicado con Vitalia, la partera del Cabo San Francisco el parto tradicional, en que el niño y la mujer eran tratados de otra forma, a la mujer se le permitía dar a luz en su casa, en un cuarto con una luz tenue, de manera que no agreda al recién nacido, mientras que aquí era con un una luz brutal, que le ayudaba al médico a suturar cuando había algún desgarre en el canal vaginal, al niño en los partos en casa se los sumergía en una agua tibia apenas nacía, para que no sufra el impacto de cambio de temperatura. A la paciente los familiares, el marido y la partera le animaba a hacer más esfuerzo en el momento del parto, a no desistir, pero acá la auxiliar, la enfermera y el médico insultaban a la madre, le decían floja, cobarde, llorona, gritona, le gritaban como un arriero a un animal, y cuando finalmente el niño nacía, lo raspaban con una tela de forma brutal, para sacarle el vermix, luego le ponían inyecciones de vitamina k, y el tétanos para prevenir el tétanos. En los pueblos el trato era menos cruel, pero al niño se le ponía tabaco y ceniza en el cordón umbilical, lo que favorecía al tétanos, la principal causa de tétanos neonatal. Finalmente en los campos, a la madre durante el parto y luego de nacer la criatura se le daba bebidas en la que se combinaba alcohol, quinina, pasas, manzanas y miel de abeja, que actuaban como energizante, y contrator uterino, lo que favorecía la expulsión de la placenta, en tanto en el hospital, la madre se la tenía en ayunas. con una vena canalizada, y oxígeno, como medida preventiva, para casos de cirugía operatoria inmediata por cualquier complicación, en el parto.
Me hice cargo del parto com mi amigo médico Carlos Lascano, y Antonellita nació de una manera menos traumática.
En las elecciones triunfó León Febres Cordero y empezó un gobierno donde el autoritarismo de la derecha se convirtió en persecución a los estudiantes y campesinos de izquierda, que fueron el motor de la revolución Sandinista y de la victoria de Allende en Chile.
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