Después de la Guerra de Vietnam, que significó la derrota del ejército norteamericano y de sus aliados en Vietnam, y en Nicaragua contra la Revolución Sandinista, vino la década de los 80, a la que se le llamó la década perdida, porque América del Sur vivió la multiplicación de la pobreza, la lucha antiguerrillera en Colombia, y el Plan Cóndor, con una persecución y satanización de los guerrilleros y de los jóvenes deizquierda, la mayoría estudiantes de universidades estatales, que se volvieron los centros de divulgación de las ideas comunistas, anti-imperialistas, anti-norteamericanas, y la cuna de partidos como el partido MPD, MOVIMIENTO POPULAR DEMOCRÁTICO, que se decía ser un partido Marxista, Leninista, Stalinista, Maoísta, que se tomó todo el sistema educativo estatal, los sindicatos estatales como los de profesores, con la UNE la UNIÓN NACIONAL DE EDUCADORES, luego del Seguro Social, el Seguro Social Campesino, PETROECUADOR, y otros sindicatos estatales, como los de la salud.
Las Universidades, los estudiantes y maestros se convirtieron en los principales grupos de protesta contra los gobiernos, lo que significó que la educación estatal vivió su peor momento, pues las protestas se traducían en años lectivos plagados de irregularidades, las huelgas de la UNE, duraban meses.
El MPD. los profesores y los médicos del estado tenían que hacer huelgas para mejorar sus salarios. que el estado demoraba por meses su pago y era mal pagados, lo que hacía que los profesores se convirtieran en extorsionadores de los pueblos, pues obtenían dinero de extorsionar a los estudiantes y padres de familia, y de sus protestas, en tanto los médicos de las instituciones públicas, hacían lo mismo de los paciente, a los que llevaban a sus clínicas, consultorios, farmacias o laboratorios privados, para redondear sus salarios.Mientras hacía mi internado en el Hospital Franklin Tello de Esmeraldas, la contaminación de los dos quirófanos llenó los bolsillos de los médicos, que llevaban a los pacientes del hospital a sus consultas privadas y convirtió a la extorsión sexual de las pacientes en forma rutinaria de pago, lo que también pasaba en los colegios y universidades. Esto llegó a tal extremo que en el 2019 el presidente Lenín Moreno, usó la primero pregunta de una consulta popular, para sancionar a los profesores abusivos, acosadores sexuales, y sus juicios ya no podrían prescribir.
En 1981, participé en una protesta de los trabajadores del Hospital Franklin Tello, que a más de exigir mejores sueldos, pues sólo nos pagaban 120 sucres al mes, equivalente a 20 dólares mensuales, exigíamos la reconstrucción y del Hospital Delfina Torres, que se había quemado hacía años y que tenía capacidad de 200 camas, mientras el hospital Franklin Tello, que lo estaba reemplazando, sólo tenía 25 camas para una población de más de 100.000 habitantes.
El Fenómeno del Niño, convirtió a los barrios pobres de Esmeraldas y a sus pueblos rurales en focos infecciosos, pues no tenían agua potable, alcantarillado, sistema de recolección de basuras.
Los dispensarios médicos, los subcentros, las farmacias, y las clínicas privadas que aparecían por todo lado, convirtieron a la venta de medicamentos y la atención médica en el gran negocio. La población se volvió en adicta a los antibióticos, a los analgésicos y a la vitaminas, que el estado repartía gratuitamente, gracias a los cuales se salvaban muchos, se vivía la revolución de los antibióticos.
Pero desde los años 70 en Ecuador se vivió la revolución de los anticonceptivos, que además vino acompañada del movimiento HIPPIE, de sexo, drogas y rocanrol, que convirtió a Atacames, la principal playa de la provincia, en su paraíso lleno de palmeras, en una playa de kilómetros de largo, clima tropical, con pocas lluvias y 300 días de sol al año.
El movimiento hippie, era la antítesis a los movimientos marxistas, que querían la transformación social a partir de la llamada lucha de clases, que tenían que ser sanguinaria, en tanto los hippies proponían la transformación de la sociedad a partir de la paz, el amor, la libertad sexual, la lucha contra el consumismo, el trabajo artesanal, la alimentación saludable, la vida al aire libre, nuevas formas de expresión artística, la igualdad de las mujeres y los hombres, la libertad sexual, la lucha contra el patriarcado, la monogamia, la propiedad privada, de la mujer o los hijos, para ello creaban comunidades donde compartían todo, desde los novios y las novias, hasta la cama, o la comida, ponían como ejemplo a la Nacionalidad Huaorani de la amazonía en Ecuador, donde la tribu vivía bajo una enorme casa, desnudos, se protegían mutuamente, además los hippies se oponían a las fronteras, a las nacionalidades, al racismo, querían viajar y vivir en cualquier parte del mundo, en Atacameslas parejas hippies era intersexuales de negros y blancos que se volvieron comunes.
os.
Desgraciadamente esta libertad sexual y en el consumo de drogas trajo la drogadicción a Esmeraldas, pues los negros y mulatos se convirtieron en los principales proveedores de drogas y sexo, ganaban dinero y sexo gratis con los gringos o gringas, e incluso visas para vivir en sus países, en tanto las enfermedades venéreas bacterianas se hicieron comunes, se disponía de antibióticos para combatirlas fácilmente, pero llegaron dos nuevas enfermedades virales de transmisión sexual como VIH-SIDA, traída por los hippies o turistas extranjeros y el papiloma virus, que ya existía con el nombre de verruga venérea, muy común en Esmeraldas, pero no se la había identificado como una enfermedad precursora del cáncer de cuello uterino.
También llegó, luego de la guerra de Vietnam, una epidemia de trastornos psiquiátricos, que convirtieron al suicidio en una moda, ya no eran sólo suicidios personales sino colectivos, que se habían presentado en Waco, en Estados Unidos o Guayana, donde fanáticos religiosos se suicidaban de manera colectiva, en tanto en Rusia, luego de la derrota de Afganistán, los estudiantes de la Universidad Lomonosov, se subían al último piso de edificio para suicidarse, con el pretexto de que querían liberar el alma, que para los marxistas no existía, los suicidas decían estaba encerrada en un caparazón, que era su cuerpo, ésto era lo mismo que había querido hacer mi hermano, según me lo contó en el 2019, su amigo más solidario que era parte de un grupo que mi hermano había formado en Conocoto, para probar la existencia del alma.
Cuando Verónica, mi esposa y yo llegamos a Quito, mi hermano Luis no había muerto aún, estaba en coma, todo su cuerpo era amarillo, por la ictericia, el fósforo blanco que había ingerido, tardó días en morir, un profesor mío de medicina interna en la Universidad Central lo atendía, mi padre estaba viviendo una agonía junto a él, en tanto mi madre se negaba a visitarlo en la Clinica San Francisco donde agonizaba. La última noche antes de que deje de respirar, tomé su cuello para ahorcarlo, su agonía era un dolor y un espectáculo terrible que me recordaba el día en que mi perrita más querida, cuando yo tenía 15 años, en la quinta de Conocoto, se enfermó de rabia o moquillo, botaba saliva por su boca, no podía tragar nada, ni caminar, pero me reconocía envuelta en sufrimiento total, entonces tomé una cuerda y la ahorque bajo el árbol que estaba en junto a la piscina., pero a mi hermano no pude ni quise matarlo.
